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Nuevo León.-  De nueva cuenta estalló la violencia en un penal de Nuevo León, ahora fue el de Cadereyta en donde familiares de los presos afirmaban que había hasta 52 lesionados; sin embargo, el gobierno del estado informó que sólo hubo siete, informó Excelsior.

En este nuevo hecho violento en un centro penitenciario de Nuevo León reinó la indignación de los familiares de los reclusos, que apostados al exterior del inmueble, acusaron a la autoridad estatal de ocultar información.

La situación se agravó cuando conocieron la versión de Aldo Fasci Zuazua, vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad, quien informó primero que había sólo un herido.

Unos 40 minutos después anunció que eran tres. La versión final fue de siete lesionados, entre ellos, un policía y un comisario.

“Nos quieren tomar el pelo, la autoridad está escondiendo la información hay muchos más lesionados”, dijo una mujer, quien destacó que desde un día antes las cosas en el penal andaban mal y ya podía preverse ese nuevo brote de violencia.

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La mayoría de los familiares de internos permanecieron en el lugar en espera de información de sus seres queridos.

Algunos de ellos dieron testimonio de que vieron ingresar gran cantidad de ambulancias.

Sin embargo, en su momento Fasci Zuazua explicó que la gran cantidad de unidades de auxilio era sólo por precaución.

“Por precaución”, contestó ante la observación de la presencia de unas 12 ambulancias.

Los hechos en el penal de Cadereyta trascendieron poco después de las 17:00 horas. Usuarios de redes sociales compartieron imágenes de densas columnas de humo que salían del interior del centro penitenciario.

El funcionario indicó que el fuego se debió a la quema de colchones que los reos aventaron en los ingresos de los túneles para impedir el paso de los elementos de Fuerza Civil.

De acuerdo con la versión de la autoridad los sucesos se originaron cuando una presunta protesta pacífica se salió de control.

En la misma participaron alrededor de 600 reos, supuestamente inconformes con las revisiones y decomisos que se han hecho al interior del penal.

“Una protesta en las tres áreas de reos peligrosos en contra de las revisiones y decomisos que se han hecho adentro del Penal y también por el uso de una tecnología no invasiva que ha detectado en mujeres algunas cantidades de droga dentro de su cuerpo”, explicó Fasci Zuazua, sobre cómo se originaron los sucesos.

El funcionario compartió que ellos ya tenían información de la protesta pacífica que realizarían los reos, sin embargo se salió de control.

En el último reporte, Fasci Zuazua detalló que los lesionados son un comisario con una fractura en una pierna; el policía Roberto Flores Orozco, con una herida en el brazo.

También los reos José Luis de Dios Laporalli, quien presentó un pre infarto; Érick López Charlie Char, trauma en el cráneo por una pedrada; Francisco Gael López Alemán; poli traumatizado, lo mismo que José Cipiriano Morales Rincón y Onésimo Zapata Hernández, con una herida por un vidrio.

Reos que se fugaron

El pasado jueves 23 de marzo un total de 29 reos se fugaron del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
De esos 29 han logrado recapturar a 14.

Los presos salieron del penal por un túnel de 40 metros de largo.

El 16 de marzo, en Sinaloa, cinco integrantes del Cártel del Pacífico lograron escapar del penal de Culiacán, entre ellos el hijo de El Azul y el jefe de seguridad de los hijos de El Chapo.
En vigor, ley contra las fugas

La Secretaría de Gobernación publicó este lunes en el Diario Oficial de la Federación las reformas al Código Penal Federal que penalizan a quienes se fuguen de prisión así como a los familiares que los ayuden.

De esta forma, a la persona privada de su libertad que se fugue, se le impondrán de seis meses a tres años de prisión, esta pena se incrementará en un tercio cuando el reo lo haga en complicidad con otra u otras personas encarceladas y se escape alguna de ellas o ejerza violencia en las personas.

Anteriormente el Código Penal Federal contemplaba el delito de “evasión de presos”, en su artículo 150, pero era un ilícito en que incurrían aquellas personas que favorecían la fuga de una persona.

El Código no contemplaba una sanción para el sujeto que en su calidad de imputado, procesado o sentenciado, se fugue empleando todos los mecanismos que tenga a su alcance.