Agencias
MORELIA, Michoacán.- José Manuel Mireles pretendía conformar un nuevo grupo de autodefensas en Lázaro Cárdenas, por lo que ayer encabezó una asamblea en la que invitó a los habitantes a sumarse, informó Alfredo Castillo, comisionado para la seguridad en Michoacán.

En entrevista, el funcionario federal señaló que fueron 83 las personas detenidas, incluido el propio Mireles, por la portación de armas pese a la advertencia de que después del 10 de mayo serían capturadas las personas que estuvieran armadas y no pertenecieran a la Fuerza Rural Estatal, además de que expresaran su intención de movilizarse.

Castillo dijo que tras la asamblea que realizó Mireles, 150 personas expresaron su deseo de unirse y formaron barricadas, por lo que ante los reportes de la presencia de que estaban armados fuerzas federales y estatales emprendieron un operativo y fueron detenidos en flagrancia.

Cuestionado sobre en qué penal será internado el ex líder de las autodefensas en Tepalcatepec, el funcionario federal dijo que no será en Michoacán, ya que la entidad no cuenta con penales federales, por lo que se revisará la capacidad de los que hay en el país para determinar a cuál será enviado.

El único

El movimiento de autodefensas se formó el año pasado para confrontar a un cártel de drogas, y Mireles es el único miembro fundador del movimiento que no se ha unido a una nueva fuerza policiaca rural establecida por el gobierno federal para recuperar el control de Michoacán.

"Había una advertencia que se había hecho, que después del 10 de mayo, que a las personas que se les sorprendiera con armas no autorizadas serían detenidas", dijo Castillo.

El movimiento de autodefensas de Michoacán comenzó en febrero de 2013 después que agricultores y hacendados se cansaron del imperio del cártel de los Caballeros Templarios.

Mireles se convirtió en el rostro público de la cruzada de autodefensas, apareciendo en decenas de entrevistas; pero fue cesado como vocero del movimiento en mayo cuando el gobierno federal comenzó a desmovilizar a los grupos de vigilantes al obligar a sus miembros a registrar sus armas y unirse a una fuerza policial rural.

(Información de Milenio y The Associated Press)