Rubén Mosso/Milenio
MÉXICO, D.F.- A dos días de que se cumpla un año de la explosión en la Torre B de Petróleos Mexicanos, que dejó un saldo de 37 muertos, familiares de las víctimas denunciaron al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y al director de la paraestatal, Emilio Lozoya, por negarles el acceso a la averiguación previa que se integró y por no indemnizarlos.

Ante esta situación, la juez Noveno de Distrito de Amparo en Materia Penal, María Catalina de la Rosa Ortega, dio tres días al titular de la PGR para que informe si existe o no una averiguación previa por estos hechos, luego de que la misma dependencia dijo que no tiene a su cargo la indagatoria PGR/DF/SCZ/CAM/052/13-01.

En rueda de prensa realizada afuera del Palacio de Justicia Federal, las familias de Luis Ojeda Olguín, Gregorio Vite Valderrama y Enrique Bartolomé Martínez, quienes perdieron la vida en la explosión, dijeron que no han recibido indemnización de Pemex, pese a que Emilio Lozoya se los prometió.

Indicaron que los hoy occisos estaban subcontratados por Petróleos Mexicanos, pues trabajan para la empresa Copicosa, la cual daba mantenimientos a los pilotes de cada uno de los edificios de la paraestatal; Lozoya "nos prometió que nos iba indemnizar como parte de Pemex", comento María Ojeda Olguín, hermana de Luis Ojeda.

Las familias comentaron que sólo han recibido un apoyo mensual de mil 900 pesos, pero por parte de Copicosa, mientras que la paraestatal no quiere indemnizarlos.

A esto se suma que la PGR les ha negado tener acceso a la averiguación previa, pues buscan saber realmente lo que pasó.

El abogado Jesús Alberto Guerrero Rojas, quien representa a las familias de los deudos, dijo que este asunto "representa la verdadera cara de las instituciones", pues calificó de "lamentable" el trato que se le ha dado a estas personas.

"Pemex no les ha dado una respuesta, ni siquiera les ha dicho que ocurrió"; agregó que si aplicará de verdad la ley, a las familias les tocarían 3 millones 800 mil pesos por indemnización, sin embargo, hoy tienen que vivir de prestado.