El Z-40 podría alcanzar hasta 200 años de cárcel
Una jueza desecha otro amparo solicitado por Miguel Ángel Treviño. Está acusado de 47 distintos delitos en Estados Unidos.
Milenio
MÉXICO, D.F.- Miguel Ángel Treviño Morales, Z-40, está acusado de 47 distintos delitos en Estados Unidos, incluidos secuestro, tráfico de drogas, lavado de dinero y uso de menores para cometer ilícitos.
Las sanciones por esos crímenes alcanzan penas superiores a 200 años de prisión, según se detalla en el expediente.
En la Corte federal del sur de Texas el presunto líder máximo de Los Zetas enfrenta delitos acumulados entre 2001 y 2010.
En el expediente se señala a una veintena de cómplices por el delito de “conspiración” para cometer homicidios y utilizar armas de fuego para traficar marihuana y cocaína.
En el caso número L-08-244, iniciado en abril de 2008, se detalla que Morales Treviño importó mil kilogramos de esos estupefacientes de Nuevo Laredo, Tamaulipas, a Estados Unidos.
Morales Treviño fue capturado la madrugada del pasado 15 de julio por elementos de la Secretaría de Marina a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo.
Se le vincula con el homicidio de José Eduardo Moreira, hijo del exgobernador de Coahuila Humberto Moreira, ocurrido en octubre de 2012, y con el asesinato de 265 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
De acuerdo con el gobierno mexicano, Morales Treviño se movía entre Tamaulipas y Nuevo León por caminos de terracería para evitar que las autoridades federales lo detectaran.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que si bien el gobierno de Estados Unidos aportó datos para la captura, el mérito es solo de la inteligencia mexicana. Tampoco no descartó la extradición.
Más cargos
La justicia estadunidense también lo acusa de importación de marihuana y cocaína, renta de viviendas para hospedar sicarios, almacenamiento de drogas, así como de alquilar automóviles para transportarla a distintos estados de ese país.
La Corte señala también al capo como responsable de la compra y transportación de decenas de armas de fuego para llevar a cabo actividades de narcotráfico.
Entre los cargos también destaca haber realizado transacciones financieras ilegales, además de transferir de Estados Unidos hacia otro país valores y fondos monetarios derivados de actividades supuestamente ilícitas.
Además de los cargos relacionados con el tráfico de narcóticos, al líder de Los Zetas se le acusa de haber ordenado el secuestro y asesinato de al menos dos personas en Laredo, Texas.
En México, una juez federal desechó un amparo que presentó el Z40, en el que solicitó la protección de la justicia para que su nombre no apareciera publicado en listados judiciales.
Con esta resolución solo quedan dos demandas de garantías activas, de las cuatro que interpuso el martes pasado.
La jueza Sandra Leticia Robledo Magaña determinó desechar el juicio, porque el Z40 no citó correctamente a las autoridades contra las que buscaba proteger sus datos personales, derecho que tiene cualquier persona cuando se ampara.
Las que siguen vigentes son su alegato de que fue detenido ilegalmente por personal de la Secretaría de Marina en Anáhuac, Nuevo León, y otro más para no permanecer incomunicado o ser sometido a malos tratos.
Treviño Morales cumplió tres días en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, donde rinde declaración en torno a diversas averiguaciones previas iniciadas en su contra.
En tanto, aún no se ha definido cuándo podrá declarar ante la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, que busca interrogarlo para saber qué rol tuvo en el asesinato de José Eduardo Moreira, hijo del exgobernador de esa entidad.
Mientras tanto, el excandidato presidencial Diego Fernández de Cevallos pidió a las autoridades no ser “sanguinarias” con Treviño Morales y garantizar un juicio justo.
“Se dice que fue un hombre sanguinario, pero el Estado, el gobierno y la autoridad no deben ser sanguinarios con él, deben ser legales”, dijo en Coahuila.