Agencias
CARACAS, Venezuela.- Venezuela amaneció hoy sumida en un ambiente de luto e incertidumbre por la desaparición física del mandatario Hugo Chávez y el desconocimiento de lo que será el futuro político y económico del país sudamericano.

Hasta el viernes pasado, largas filas de personas, provenientes de todos los rincones del país, desfilaron ante el féretro del líder de la Revolución Bolivariana para darle el último adiós a quien supo sembrarse en el corazón de los venezolanos, dio a conocer Notimex.

Escenas de profunda tristeza y pesar se presenciaron en la Capilla Ardiente de la Academia Militar, cuando mandatarios y jefes de gobierno de 53 países expresaron sus sentimientos de pesar a la madre e hijos del fallecido gobernante.

Al funeral de Estado asistieron los mandatarios Evo Morales, de Bolivia; José Mujica, de Uruguay; Dilma Rousseff, de Brasil; Raúl Castro, de Cuba; Rafael Correa, de Ecuador; Mahmud Ahmadineyah, de Irán, y Enrique Peña Nieto, de México, entre otros.

El presidente encargado, Nicolás Maduro, informó a periodistas que ante los cientos de miles de personas que desean ver el cuerpo de Chávez y que no lo han podido lograr, se decidió mantenerlo en capilla ardiente por siete días más.

Anunció, asimismo, que su cadáver será embalsamado, colocado en urna de cristal y llevado al Museo Histórico Militar, para que el líder de la Revolución Bolivariana pueda ser visto tanto por venezolanos como por personas de cualquier parte del mundo que así lo deseen.

Entretanto continúa en Venezuela la incertidumbre en torno a cuáles serán las perspectivas económicas para el quinto país productor mundial de petróleo, ante esta nueva disyuntiva y las elecciones presidenciales que se realizarán en abril próximo.

Para el economista José Guerra, ex director del Banco Central de Venezuela (BCV), la situación que vive actualmente el país es "dramática", ya que padece de graves desajustes económicos que podrían profundizarse.

"Siendo uno de los países más ricos del mundo en recursos, padece una inflación incontrolada, un desabastecimiento increíble, una producción precaria y un dirigismo monetario de tal naturaleza que lo obliga a devaluaciones permanente", afirmó Guerra.