Detienen en redadas a 680 migrantes en Estados Unidos

El jefe del ICE declaró que los agentes ejecutaron órdenes de registro administrativas y criminales.

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La operación fue otra muestra de la manera en la que el gobierno del presidente Donald Trump realiza su emblemática política nacional para combatir la inmigración ilegal. (Redacción/SIPSE)
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Agencia
MISSISSIPPI.- Las autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron a 680 migrantes en procesadoras de alimentos en siete diferentes lugares de seis ciudades de Misisipi.

De acuerdo con el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Matthew Albence, es la mayor redada de este tipo en al menos una década.

"Hoy en siete diferentes lugares de seis ciudades de Misisipi, los agentes ejecutaron órdenes de registro administrativas y criminales que resultaron en la detención de aproximadamente 680 migrantes ilegales", declaró Albece en una rueda de prensa.

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El jefe del ICE afirmó que se trata de la mayor redada en al menos una década y, además, aseguró que es "la acción de las fuerzas del orden más grande en un solo estado de la historia de Estados Unidos".

Las autoridades llenaron dos autobuses de hombres y uno de mujeres en la procesadora de carne de pollo Koch Foods Inc., en el pueblo de Morton, a 64 kilómetros (40 millas) al este de Jackson. Fueron llevados a un hangar militar para ser procesados por violaciones migratorias. Unos 70 familiares, amigos y residentes del área les despidieron y gritaron, "¡Suéltenlos!, ¡Suéltenlos!" Después llegaron dos autobuses más.

Koch Foods Inc. no tiene relación con los hermanos Charles y David Koch, prominentes donantes conservadores políticos y activistas. La compañía no respondió de inmediato a un mensaje que se le envió en busca de comentarios.

Acompañado de su padre, un niño de 13 años lloraba mientras ondeaba el brazo para despedirse de su madre, una guatemalteca empleada en Koch. A los trabajadores que confirmaron su estatus de residencia legal se les permitió irse pero no sin antes una revisión a la cajuela de sus autos.

"Fue una situación triste dentro", dijo Domingo Candelaria, residente legal y trabajador de Koch.

La operación fue otra muestra de la manera en la que el gobierno del presidente Donald Trump realiza su emblemática política nacional para combatir la inmigración ilegal. Horas más tarde, Trump tenía planeado visitar El Paso, Texas, donde un atacante vinculado a una diatriba en línea sobre una "invasión hispana" presuntamente mató a tiros a 22 personas en esa ciudad fronteriza.

Tales grandes muestras de fuerza eran comunes bajo el gobierno del expresidente George W. Bush. El expresidente Barack Obama los evitó, limitando sus operaciones en centros laborales a auditorías de bajo perfil que fueron realizadas lejos de la vista pública.

Trump reanudó las redadas laborales, que son raras porque necesitan meses de preparación y muchos recursos. El año pasado, el gobierno hizo una redada en una empresa de jardinería cerca de Toledo, Ohio, y en una planta procesadora de carnes en el oriente de Tennessee.

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