Washington.- Un prominente fiscal federal en Manhattan dejó su cargo el sábado tras ser despedido por el gobierno del presidente Donald Trump.

El fiscal federal Geoffrey S. Berman, del Distrito Sur de Nueva York, indicó en un comunicado que la decisión del secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, “de respetar el mandato legal normal y designar al vicefiscal federal Audrey Strauss como fiscal federal interino” lo llevó a presentar su renuncia, la cual, dijo, sería “efectiva inmediatamente”.

Berman y Barr sostenían una confrontación cada vez más desagradable después de reunirse en Manhattan el viernes. Posteriormente, el Departamento de Justicia anunció que Berman había renunciado. Berman lo negó para luego presentarse a trabajar el sábado.

Berman había informado el sábado a Barr que el presidente lo había separado del cargo, una medida que agudizaba las tensiones con una notoria fiscalía que ha supervisado numerosas investigaciones a los aliados de Trump. Si bien Barr sostuvo que Trump personalmente dio la orden de la destitución, el presidente negó estar implicado.

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El extraordinario choque entre la Casa Blanca y Berman avivó nuevas acusaciones de interferencia política en el Departamento de Justicia, debido particularmente a que la oficina de Berman está involucrada en una pesquisa en curso al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.

La accidentada serie de acontecimientos inició el viernes por la noche, cuando Barr anunció que Berman había presentado su renuncia. Pero horas después, el fiscal emitió un comunicado en que negaba que hubiera renunciado y señalaba que las “investigaciones (de su oficina) seguirían adelante sin retraso o interrupción”.

El sábado por la mañana, se presentó a laborar y afirmó a los reporteros que “yo solo vengo a hacer mi trabajo”.

Berman planeaba luchando contra su destitución incluso después de la carta de Barr, pero esa posibilidad era cada vez menos clara conforme el día avanzaba.

Se trata de un choque extraordinario entre el Departamento de Justicia y uno de los principales distritos de la nación, que ha realizado juicios importantes contra la mafia y los terroristas a lo largo de los años. También es probable que profundice las tensiones entre el Departamento de Justicia y los demócratas del Congreso que acusaron a Barr de politizar la agencia y actuar más como el abogado personal de Trump que como el principal fiscal de la nación.