Egipto, al borde de una nueva revuelta social

El presidente Mohamed Mursi se niega a renunciar y desconoce el ultimátum del Ejército, que vence en las próximas horas.

|
Mursi acusa a los seguidores de Mubarak de incitar la violencia. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
EL CAIRO, Egipto.- El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, rechazó el ultimátum que le impuso el Ejército para renunciar a su cargo este miércoles y le exigió retirar dicha advertencia, pues dijo que ejerce el poder con total legitimidad.

En un mensaje a la nación, el mandatario reiteró que no renunciará al gobierno de Egipto pese a que miles de personas se manifiestan en las calles por su dimisión y a que el Ejército ha advertido que disolverá su gobierno, reportó la cadena árabe Al Yazira.

En medio de la presión popular y militar para abandonar el poder, Mursi apareció en las pantallas de televisión para defender su cargo y advertir que protegerá la "legitimidad constitucional" con su vida.

"No hay sustituto para la legitimidad", dijo Mursi un día antes de que venza el plazo dado por el Ejército para que resuelva sus diferencias con la oposición. De lo contrario, los militares amenazan con disolver el gobierno y aplicar su propio plan político para gobernar.

Morsi llamó a los egipcios a no derramar la sangre de sus propios compatriotas

Antes del mensaje en cadena nacional, Mursi escribió en su cuenta de Twitter rechazó el plan del Ejército, el cual fue filtrado a la prensa y que incluye disolver el Parlamento, reescribir la Constitución y convocar a nuevas elecciones.

En tanto, este martes cuatro personas murieron en la tercera noche de protestas violentas en Egipto y las oficinas de la Hermandad Musulmana (de la que Mursi es miembro) fueron incendiadas en la ciudad de Helwan.

Asimismo, en la simbólica Plaza Tahrir miles de personas mantienen un campamento para exigir la dimisión del presidente y aguardan el vencimiento del plazo dado por los militares.

Mursi anunció una iniciativa para la formación de un gobierno de unidad nacional y de un comité para enmendar la Constitución, en un discurso a la nación.

Dentro de esa iniciativa, se abordará con las fuerzas políticas la celebración de elecciones legislativas en un plazo de seis meses tras reformar la Constitución.

En la alocución, exhortó a los egipcios a no ser violentos nunca con el Ejército, después de que este concediese ayer un plazo de 48 horas a Mursi para "atender las demandas del pueblo".

Para el presidente islamista, el país se enfrenta al "desafío de los seguidores del antiguo régimen" de Hosni Mubarak, que "quieren manipular la ira de los jóvenes, quienes tienen derecho a estar enfadados".

Mursi insistió en repetidas ocasiones a lo largo de su alocución que la legitimidad constitucional está con él, y que, por ello, no piensa renunciar a su cargo.

El presidente destacó que el pueblo egipcio lo eligió para su cometido en unas elecciones limpias y democráticas, y que, aunque "no ansía el poder", está comprometido con su misión.

Pese a ello, instó a los egipcios a no derramar la sangre de sus propios compatriotas y recordó que solo podría declarar la "yihad" (guerra santa islámica) contra los "enemigos del país".

(Con información de EFE y Notimex)

Lo más leído

skeleton





skeleton