Un nuevo incidente de seguridad tuvo como protagonistas al expresidente Donald Trump, tras lo que el FBI ha descrito como un aparente intento de asesinato en su club de golf en West Palm Beach, Florida. En esta ocasión, el sujeto fue capturado vivo e identificado como Ryan Wesley Routh.

El expresidente estadounidense, quien se encontraba en el lugar al momento del ataque, afirmó que está a salvo y que no resultó herido.

"Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores se descontrolen, quiero que sepan que estoy bien. ¡No me rendiré nunca!”,

dijo el expresidente.

El jefe de policía del condado Palm Beach, Ric Bradshaw, detalló que el agresor fue interceptado por el Servicio Secreto, cuyos agentes dispararon contra un hombre armado con un rifle tipo AK equipado con mira telescópica.

(AP Foto/Stephany Matat)

Según las autoridades, este individuo se encontraba escondido entre los arbustos, a una distancia de entre 365 y 450 metros del expresidente, mientras él jugaba en un hoyo cercano.

El sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, también llevaba dos mochilas y una cámara GoPro. Tras ser detectado, abandonó su arma y huyó en una camioneta SUV, siendo posteriormente detenido en un condado cercano.

Este atentado se suma a un año turbulento para la campaña de Trump, quien ya había sobrevivido a un ataque similar en Pensilvania, apenas dos meses atrás. En esa ocasión, el entonces candidato recibió un disparo en un mitin, lo que le ocasionó una herida leve al rozarle una bala la oreja.

El campo de golf en West Palm Beach, donde ocurrió el incidente más reciente, fue parcialmente cerrado mientras Trump jugaba. Los agentes del Servicio Secreto que lo protegían notaron al sospechoso entre los hoyos y actuaron rápidamente. De acuerdo con Bradshaw, hay varias áreas alrededor del perímetro del campo donde los golfistas pueden ser vistos desde la valla, lo que representa un riesgo latente.

Para mitigar esta situación, los agentes suelen desplazarse en carritos de golf y vehículos todoterreno, manteniéndose varios hoyos por delante y detrás de Trump, preparados para intervenir en caso de una amenaza.

Desde el atentado de julio, la seguridad de Trump se ha reforzado significativamente. En sus mítines, particularmente en espacios abiertos, el expresidente ahora se presenta detrás de un cristal blindado. Además, cuando visita la Torre Trump en Nueva York, se han instalado camiones de volteo como barrera protectora.

(Con información de AP)