El miércoles, las autoridades francesas presentaron cargos preliminares contra Pavel Durov, fundador de Telegram, por permitir supuestas actividades delictivas en su plataforma de mensajería.

La fiscalía de París informó que Durov, detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget, fue liberado tras cuatro días de interrogatorios, pero deberá pagar una fianza de 5 millones de euros y presentarse ante la policía dos veces por semana mientras continúa la investigación.

Durov, de origen ruso y nacionalizado francés, enfrenta acusaciones graves, entre ellas, que Telegram se utiliza para la difusión de pornografía infantil y material relacionado con el narcotráfico. Además, se alega que la plataforma se negó a colaborar con las autoridades al no compartir la información solicitada.

Pavel Durov once said,

“To be truly free, you must be ready to risk everything for freedom.”

Here are 11 books that shaped his vision and commitment to free speech and privacy.

You have to read them: pic.twitter.com/BkjITqb57f

— Manu Sisti 𝕏 (@manu_books) August 27, 2024

La detención de Durov ha generado reacciones en Rusia, donde algunos funcionarios han expresado su indignación, alegando que la acción tiene motivaciones políticas y que refleja un doble rasero de Occidente en cuanto a la libertad de expresión. Cabe recordar que en 2018, Rusia intentó bloquear Telegram sin éxito, levantando la prohibición en 2020.

El presidente francés, Emmanuel Macron, negó cualquier motivación política detrás del arresto, asegurando que se trata de una investigación independiente. Macron subrayó en su cuenta de X que Francia respeta la libertad de expresión, pero que esta debe ejercerse dentro de un marco legal que proteja los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Investigación en curso

Por su parte, Telegram afirmó en un comunicado que cumple con las leyes de la Unión Europea y que su moderación sigue los estándares de la industria, calificando de "absurdo" responsabilizar a la plataforma o a su fundador por el mal uso que se haga de la misma.

Además, se examinará si la justicia suiza ya investiga estos hechos para evitar duplicidad en las investigaciones.

El magnate, de 39 años, con pasaportes ruso y francés, vive en Dubái y enfrenta acusaciones de no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en Telegram. La investigación en curso no implica culpabilidad, pero señala que hay suficientes elementos para seguir adelante.

(Con información de The Associated Press)