Contagia a otras personas para no morir solo
El hombre relató que es portador del Virus de la Inmunodeficiencia Humana.
Agencia
JOHANNESBURGO.- Como sabes, el VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un retrovirus que ataca al sistema inmunitario de la persona afectada.
De acuerdo con vanguardia.com, es una enfermedad crónica que se transmite vía sexual, vía sanguínea y vía perinatal. Para evitar el contagio es necesario usar preservativos y evitar tener contacto con sangre infectada.
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Recientemente se dio a conocer que un habitante de un suburbio del norte de Johannesburgo, conocido como Diepsloot, admitió haber difundido deliberadamente el VIH porque "no quiere morir solo".
David, como fue identificado el hombre, fue entrevistado por el reportero Golden Mtika para un documental de BBC Africa Eye, titulado 'My Neighbout The Rapist' (Mi vecino, el violador).
Según detalles dados en la grabación, el agresor reconoció ser un violador y admitió que el número de sus víctimas está entre 21 y 24.
"No usé ninguna protección. Sé que soy VIH positivo, así que quiero propagarlo. Me siento bien porque no quiero morir solo", dijo.
Con ese mismo cinismo admitió haber contagiado a su exnovia y haberla abusado sexualmente cuando ella era una adolescente de 14 años.
A prueba, dos vacunas para tratar el VIH
Después de 35 años desde su descubrimiento, el VIH, el virus que causa el sida, es "probablemente el más estudiado" de los patógenos, admite Dan Barouch (44 años, nacido en Alemania, aunque eso para él sea irrelevante), profesor de Medicina de la Universidad de Harvard y experto en enfermedades infecciosas.
Pero tanto conocimiento no se ha materializado en lo que el propio Barouch afirma que va a ser decisivo para controlar y, más en el futuro, erradicar el VIH: encontrar una vacuna. "Los millones de variantes que hay del virus lo dificultan", explica.
De acuerdo con información de El País, el investigador participó en Madrid en el encuentro Hitos sobre Investigación Básica y Clínica del VIH/Sida (Hibic), patrocinado por Gilead. "En el último año ha habido muchos avances en el conocimiento del virus y la infección", apunta Barouch. "Por ejemplo, sobre el papel de los reservorios [células en las que el virus se oculta en estado de latencia], estrategias de tratamiento, epidemiología, patogénesis y vacunas".
Precisamente en este último asunto, el virólogo destaca que "desde que se conoce el VIH, ha habido seis ensayos en humanos con cuatro aproximaciones diferentes. Pero ahora hay dos". Por eso, él opina que los avances en otros aspectos, como la medicación que ha cronificado la enfermedad en los países ricos y que ahora se empieza a emplear también para impedir la infección (lo que se denomina la profilaxis preexposición (PrEP), porque se toma antes de exponerse al virus, por ejemplo en una relación sexual desprotegida), "no han menguado el interés por la vacuna".
De estos dos ensayos, uno es una versión mejorada de la vacuna que más lejos ha llegado: la que se probó entre 2006 y 2009 en Sudáfrica y Tailandia y que confería una protección del 31%, "lo que se considera insuficiente". Consiste básicamente en añadir a aquel medicamento basado en proteínas de la cubierta del VIH un refuerzo (boost en inglés) posterior con una de las proteínas, la GP21, de la envoltura del patógeno, explica Barouch.
El otro, en el que participa el grupo del investigador, "tiene un enfoque completamente nuevo". Utiliza otro vector (un virus desactivado que se encarga de introducir los genes que van a desencadenar la respuesta inmune), pero, sobre todo, tiene de novedad que no se usan partes de un solo virus, sino que se forma "un mosaico de secuencias de antígenos optimizados informáticamente para ampliar la respuesta", dice. Es decir, se intenta cubrir lo más posible esa enorme variedad de VIH que existe para mejorar la amplitud y cobertura de la respuesta inmune. El trabajo está en lo que se denomina fase II-b, afirma Barouch, lo que implica que ya se ha comprobado su seguridad (la fase I) y se está estudiando su eficacia en función de las dosis. Es amplio: 2.600 mujeres jóvenes del sur de África (Sudáfrica, Zambia, Zimbabue, Mozambique, Malí).