Tras 25 años de negociaciones, el Mercosur y la Unión Europea (UE) anunciaron este viernes la conclusión de un acuerdo de libre comercio, según informó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante una rueda de prensa en Montevideo. El anuncio marca un hito en las relaciones entre los dos bloques, aunque el proceso aún debe ser ratificado por los países miembros de la UE.

"Es el comienzo de una nueva historia. Ahora espero discutirlo con los países europeos", declaró Von der Leyen en X (anteriormente Twitter), destacando los años de trabajo intenso detrás de este pacto "ambicioso y equilibrado".

El acuerdo, que busca fomentar el intercambio comercial entre ambas regiones, enfrenta ahora el desafío de ser aprobado por la mayoría de los estados europeos.

We have concluded the negotiations for the EU-Mercosur agreement.

It marks the beginning of a new story.

I now look forward to discussing it with EU countries.

This agreement will work for people and businesses.

More jobs. More choices. Shared prosperity. pic.twitter.com/4E9z1Ztamc

— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) December 6, 2024

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, cuya nación ejerce la presidencia pro tempore del Mercosur, describió el pacto como "una oportunidad" que abre nuevas posibilidades comerciales. Sin embargo, el camino hacia la implementación no será fácil, ya que varios países europeos han expresado su oposición al texto actual.

Francia, Italia, Polonia, Austria y los Países Bajos han manifestado preocupaciones, principalmente sobre la competencia en el sector agropecuario. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó el acuerdo como "inaceptable en su estado actual" y reafirmó su compromiso de defender la soberanía agrícola de su país. Italia también señaló la falta de "protección adecuada" para su sector agrícola.

La Comisión Europea es la encargada de negociar acuerdos comerciales en representación de los países miembros. Sin embargo, para que el acuerdo Mercosur-UE entre en vigor, deberá ser aprobado por cada nación del bloque, un proceso que podría enfrentar resistencia significativa.

Este entendimiento surge en un contexto global desafiante, marcado por tensiones comerciales y preocupaciones ambientales. A pesar de las dificultades, el anuncio representa un paso importante hacia el fortalecimiento de las relaciones entre las economías de Europa y América del Sur.

(Con información de El Economista)