Unión Europea prohíbe productos fabricados con trabajo forzoso
Se desarrollará una base de datos para que las autoridades evalúen posibles incumplimientos.
Este martes, el Consejo de la Unión Europea aprobó un reglamento que prohíbe la comercialización de productos fabricados mediante trabajo forzoso en el mercado comunitario.
Para respaldar su implementación, la Comisión Europea desarrollará una base de datos que identificará productos y regiones con mayor riesgo de estar asociados al trabajo forzoso. Esta herramienta será fundamental para que las autoridades competentes evalúen posibles incumplimientos.
El reglamento establece que las investigaciones podrán ser iniciadas según el lugar donde se sospeche la utilización de trabajo forzoso: si ocurre fuera de la Unión Europea, será responsabilidad de la Comisión Europea; si ocurre dentro de un Estado miembro, la investigación recaerá en las autoridades nacionales.
Además, las autoridades de los Estados miembro deberán colaborar entre sí y con la Comisión para compartir información sobre posibles violaciones, ya sea en territorio comunitario o en terceros países.
La decisión final de prohibir, retirar o eliminar productos identificados como fabricados con trabajo forzoso será tomada por la autoridad que lidere la investigación. Si dicha decisión es adoptada por un Estado miembro, se aplicará automáticamente en toda la Unión Europea bajo el principio de reconocimiento mutuo.
Con la aprobación definitiva, el reglamento entrará en vigor un día después de su publicación oficial, aunque su aplicación efectiva comenzará tres años más tarde, permitiendo a las autoridades y las empresas prepararse para cumplir con la nueva normativa.
Comisión Europea sanciona a fabricante israelí de medicamentos genéricos
Recientemente, la Comisión Europea impuso una multa monetaria de 462.6 millones de euros (502 millones de dólares) al fabricante israelí de medicamentos genéricos ‘Teva Pharmaceuticals’.
La sanción se debe a que la empresa presuntamente protegió indebidamente la patente de su fármaco para la esclerosis múltiple, Copaxone, y bloqueó el desarrollo de una versión rival.
De acuerdo con la Comisión, Teva ‘abusó del sistema de patentes’ para extender la protección de su medicamento estrella, cuyo componente activo es el acetato de glatiramer.
La farmacéutica habría lanzado una ‘campaña de desprestigio’ contra la empresa Synthon, que produce la única otra versión autorizada en Europa con acetato de glatiramer.
Con información de Reforma