ESPAÑA.- La Audiencia de Girona informó recientemente sobre la condena a 20 años de prisión a María Ángels Freixas, la mujer que el 30 de diciembre del 2019 ahogó a su hija de 10 años en la bañera, después de drogarla con 80 pastillas. 

La sentencia recogida por el veredicto del jurado popular español, declaró culpable a María Ángels Freixas, de asesinar a una persona especialmente vulnerable, aunque se le eximió parcialmente por una aparente alteración mental, indicando que en el momento de los hechos, tenía las capacidades "muy disminuidas" por el trastorno depresivo que sufría.

La sentencia, consultada por Europa Press, considera probado después del juicio con jurado que la mujer planeó matar a la niña y, tras dejarla inconsciente, la presionó bajo el agua hasta que murió asfixiada.

“Maria Àngels Freixas, la vecina de Girona de 50 años que el 30 de diciembre de 2019 drogó a su hija de 10 años con 80 pastillas de lormetazepam, ansiolíticos disueltos en agua y la sumergió en la bañera, ha declarado este miércoles en el juicio que se celebra en la Audiencia de Girona que mató a su hija “porque lo veía todo negro y no quería que ella sufriera”. En la tercera sesión del juicio, con Jurado Popular, la acusada no ha contestado a las preguntas de las acusaciones y ha respondido, en poco más de un minuto, a cinco preguntas de su abogado, David Muñoz”, señaló el portal El País, a principios de marzo del presente año. 

El tribunal también le impuso indemnizar con 150 mil euros por daños morales al denunciante de la acusación particular, además de 10 años de libertad vigilada cuando termine su condena de cárcel.

Pese a lo abominable del parricidio, la magistrada presidenta que revisó el caso tomó como eximente parcial el que la mujer estaba diagnosticada de un trastorno bipolar, por el que sufría depresión desde hacía años y "tenía muy disminuida su capacidad para obrar de una forma distinta a la que lo hizo, a causa de la errónea percepción sobre su capacidad como madre y de afrontar sola la vida con su hija".

La defensa de la mujer sostuvo la premisa que “nadie en su sano juicio mataría a su hijo”, a la vez que mantuvo que la acusada tenía sus capacidades cognitivas anuladas durante los hechos. Esto es, que no sabía lo que hacía.

Sin embargo, el fiscal pidió una pena de prisión permanente revisable por un asesinato sobre persona vulnerable con la agravante de parentesco y el atenuante de confesión. La acusación particular mantuvo la petición de 20 años por asesinato. Condena que finalmente fue dada el pasado 11 de marzo. 

Confiesa el crimen a un periodista 

Este sórdido crimen, como ha sido calificado por cibernautas, fue confesado por la misma María Ángels Freixas a un periodista local de Girona. 

Se trata de Albert Soler, del  'Diari de Girona', diario de Prensa Ibérica. Quién recibió un mensaje vía Messenger de la mujer explicando lo que le hizo a la niña. 

“Hola Albert. He matado a mi hija, escribió la parricida. ¿Con qué método?, fue mi respuesta, a tono con lo que yo suponía que se esperaba de mí. Cuando a continuación me explicó cómo lo había hecho, empecé a preocuparme, porque sé que la mujer ha tenido problemas psiquiátricos”, relató Soler. 

Asimismo el periodista señaló que tras 45 minutos de conversación con la mujer, ella misma le pídió el número de la policía para denunciar el hecho. 

“Poco después de las tres me pide el número de los Mossos, para confesar el crimen”, momento que la mujer le brinda su dirección al periodista y este mismo da la voz de alarma a las autoridades. 

"Llamo yo también llamo a Emergències y que Dios reparta suerte. Una suerte que no llegó”, acotó Soler. 

(Con información de El Periódico y El País)

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