Agencias
BERLÍN, Alemania.- Una mujer de 107 años que huyó de la guerra en Siria finalmente se reunió con su familia en Alemania y por primera vez conoció a su tataranieta recién nacida, dijeron autoridades.

Sabria Khalaf huyó de Siria hace siete meses junto con su hijo Kenan, y primero viajó a Turquía y luego a Grecia, reportó la prensa alemana.

La anciana fue recibida por unos 20 familiares -incluyendo a su tataranieta de apenas 33 días de edad- cuando llegó por avión al aeropuerto de Dusseldorf, publica The Associated Press. 

La anciana llegó de Grecia, donde había solicitado asilo en un primer momento.

Las normas de la Unión Europea permiten a los refugiados pedir asilo en el primer estado miembro a donde lleguen, lo que deja una pesada carga sobre los países del Mediterráneo como Grecia e Italia. 

Khalaf estuvo los últimos dos meses en Grecia.

El proceso en Alemania

Christoph Sander, portavoz de la Oficina de Migrantes y Refugiados, informó que se tomó la decisión de acelerar la transferencia de Khalaf a Alemania por razones humanitarias.

La decisión siguió a la publicación de un artículo sobre Khalaf, integrante de la minoría siria kurda, en el diario Sueddeutsche Zeitung de Munich a principios de marzo. El reporte atrajo la atención de un legislador que pidió al presidente alemán Joachim Gauck intervenir en su caso y acelerar el proceso burocrático.

Alemania se comprometió a recibir 10,000 refugiados sirios, el mayor número para cualquier país europeo.

De acuerdo con Naciones Unidas, unos dos millones de sirios han buscado refugio en el extranjero, la mayoría en países vecinos, desde que comenzó el conflicto hace tres años. Ese número podría duplicarse para finales de año, ha alertado el organismo mundial.

Aunado a los exiliados, otras decenas de miles de sirios han muerto enmedio de los combates entre fuerzas del régimen de Bashar al Assad y rebeldes.

El conflicto sirio tomó tintes internacionales al revelarse que el régimen había matado a civiles por medio de armamento químico, lo que obligó a una intervención de la ONU y de varios países para destruir todas esas armas y obligar a que no se pudieran hacer otras similares.