Con profunda tristeza, el Papa Francisco, se manifestó ante el devastador terremoto de magnitud 7,6 que sacudió la costa occidental del centro de Japón el día de ayer y que cobró la vida de más de 40 personas.

El telegrama de Su Santidad fue compartido por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en la página oficial de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

"El Papa Francisco ha recibido con profunda tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y de los daños causados por el terremoto en la prefectura de Ishikawa", señaló el comunicado.

Telegramma del Santo Padre, a firma del Cardinale Segretario di Stato, per le vittime del terremoto avvenuto in Giappone - https://t.co/ky3NBrlK3X

— Holy See Press Office (@HolySeePress) January 2, 2024

En su mensaje, el Papa Francisco también ha asegurado a "todos los afectados por esta catástrofe su sentida solidaridad y cercanía espiritual", al tiempo que rezó "especialmente por los fallecidos, por quienes lloran su pérdida y por el rescate de las personas aún desaparecidas".

“El Santo Padre ofrece ánimo a las autoridades civiles y al personal de emergencia mientras asisten a las víctimas de esta tragedia, e invocando voluntariamente todas las bendiciones divinas de consuelo y fuerza”, mencionó el comunicado de Su Santidad compartido en la plataforma X (antes Twitter).

Las autoridades de Japón activaron este lunes una alerta de tsunami advirtiendo de olas de hasta cinco metros en prácticamente todo su litoral occidental tras un fuerte terremoto de 7,6 grados ocurrido en la prefectura de Ishikawa.

Japón suma 55 muertos tras terremoto 

Una serie de poderosos terremotos que azotaron el oeste de Japón dejaron al menos 55 muertos y miles de edificios, vehículos y embarcaciones dañadas.

El portavoz del Gobierno, Yoshimasa Hayashi, indicó que 17 personas resultaron gravemente heridas y dio una cifra de muertos ligeramente inferior, afirmando que estaba al tanto del recuento de la prefectura. 

"No es sólo que sea un desastre. La pared se ha derrumbado y puedes ver la siguiente habitación. No creo que podamos vivir más aquí", declaró con tristeza Miki Kobayashi, residente de Ishikawa, mientras recorría su casa.

Aunque el número de víctimas siguió aumentando, las rápidas advertencias públicas, transmitidas por transmisiones y teléfonos, y la rápida respuesta del público en general y de los funcionarios parecieron haber limitado parte de los daños.

Toshitaka Katada, profesor de la Universidad de Tokio especializado en desastres, dijo que la gente estaba preparada porque la zona había sido golpeada por terremotos en los últimos años y contaba con planes de evacuación y suministros de emergencia en existencia.

"Probablemente no hay otro pueblo en la Tierra, aparte de los japoneses, que esté tan preparado para afrontar un desastre", señaló Katada.

Con información de Reforma