El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía mundial experimentará crecimiento moderado en los próximos años y con la inflación continuará a la baja. Sin embargo, el panorama económico enfrenta incertidumbre debido a las políticas que podría implementar Donald Trump.

En su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI estima que el crecimiento global alcanzará un 3,3% tanto en 2025 como en 2026, superando levemente el 3,2% registrado en 2024.

No obstante, este ritmo sigue por debajo del promedio del 3,7% que se observó entre 2000 y 2019. Según el organismo, la desaceleración se debe a los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania.

En cuanto a la inflación, el FMI prevé que descenderá del 5,7% registrado en 2024 al 4,2% en 2025 y 3,5% en 2026. Este fenómeno refleja la normalización de las cadenas de suministro, las cuales se vieron afectadas por la pandemia, lo que provocó escasez y un aumento en los precios. 

El crecimiento permanecerá estable en un 3,3% este año y el próximo, pero con divergencias entre los países. La inflación está disminuyendo. Se prevé que las tasas mundiales caigan a un 4,2% este año, cerca de la meta de los bancos centrales @pogourinchas https://t.co/arew5HU8On pic.twitter.com/zW9IvXyMpv

— FMI (@FMInoticias) January 17, 2025

Donald Trump, un riesgo para la inflación  

Sin embargo, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, advirtió que las propuestas económicas de Trump podrían generar presiones inflacionarias en el corto plazo. "Probablemente empujarán la inflación al alza", señaló en una publicación de blog que acompañó el informe.

Entre las medidas que el mandatario electo ha prometido implementar se encuentran reducciones de impuestos, aplicación de aranceles a productos extranjeros y una relajación de las regulaciones empresariales. Además, ha reiterado su intención de deportar a millones de inmigrantes indocumentados.

De acuerdo con el análisis del FMI, una disminución drástica en los impuestos podría sobrecalentar la economía, lo que derivaría en un repunte de la inflación. Por otro lado, la imposición de aranceles a productos importados podría elevar los costos de bienes y afectar a las economías que dependen de las exportaciones a Estados Unidos.

Las deportaciones masivas también podrían generar impactos negativos. Industrias como la restaurantera y la construcción podrían enfrentar una escasez de trabajadores, lo que aumentaría sus costos operativos y afectaría el crecimiento económico.

En contraste, la reducción de regulaciones podría tener efectos positivos a mediano plazo si logra eliminar trabas burocráticas y fomentar la innovación. Sin embargo, Gourinchas advirtió que "una desregulación excesiva también podría debilitar las salvaguardias financieras e incrementar las vulnerabilidades, poniendo a la economía de Estados Unidos en un peligroso camino de auge y caída".

China enfrenta un problema inmobiliario  

Pese a las incertidumbres, el FMI destacó que la economía estadounidense mantiene un desempeño sólido. Se espera que crezca un 2,7% en 2025, un incremento respecto al 2,2% proyectado en octubre. Esta tendencia responde a varios factores, entre ellos, un mercado laboral robusto, un aumento en la productividad y la llegada de inmigrantes, quienes han contribuido a reducir la escasez de trabajadores en sectores clave.

Por su parte, China enfrenta una desaceleración económica. Según el informe, el crecimiento del gigante asiático pasará del 4,8% en 2024 al 4,6% en 2025 y 4,5% en 2026.

Uno de los principales problemas que enfrenta es la crisis en su sector inmobiliario, lo que ha debilitado la confianza de los consumidores.

Las previsiones del FMI coinciden con las del Banco Mundial, que recientemente estimó un crecimiento global del 2,7% en 2025 y 2026. No obstante, el Banco Mundial alertó que esta expansión no será suficiente para reducir la pobreza en países de bajos ingresos.

(Con información de The Associated Press)