El vicecanciller de Rusia, Sergei Ryabkov, confirmó que los preparativos para una reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, están en marcha.

Este posible encuentro representaría un giro significativo en las relaciones internacionales, marcando un cambio en el aislamiento que Occidente ha impuesto a Moscú debido al conflicto en Ucrania.

En declaraciones a medios estatales rusos, Ryabkov señaló que la cumbre abordaría una amplia gama de temas globales, más allá de la guerra en Ucrania. No obstante, aclaró que los esfuerzos para organizar la reunión aún se encuentran en una fase inicial y que su concreción dependerá de un intenso trabajo preparatorio. 

Según el funcionario, representantes de ambos países podrían reunirse en las próximas dos semanas para definir los detalles y allanar el camino para conversaciones de alto nivel.

El martes, diplomáticos de Rusia y Estados Unidos acordaron iniciar un proceso para poner fin a la guerra en Ucrania y mejorar sus relaciones diplomáticas y económicas. Este avance se dio en una reunión en Arabia Saudita, lo que sugiere un cambio en la política exterior de la administración Trump.

Tras el encuentro, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, detalló que ambas naciones acordaron tres objetivos principales:

• Restaurar el personal en sus respectivas embajadas en Washington y Moscú.

• Conformar un equipo de alto nivel para facilitar negociaciones de paz sobre Ucrania.

• Explorar nuevas oportunidades de cooperación económica. 

Rubio subrayó que estas conversaciones apenas representan el inicio de un proceso que requerirá esfuerzos adicionales. Su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, calificó la reunión como ‘muy útil’.

Cabe destacar que ningún funcionario ucraniano estuvo presente en la reunión, lo que generó inquietud tanto en Kiev como en sus aliados europeos. Mientras Ucrania continúa perdiendo terreno frente a las tropas rusas, el presidente Volodymyr Zelenskyy rechazó cualquier resultado derivado de estas conversaciones, argumentando que su país no participó en ellas. 

En respuesta, pospuso su viaje a Arabia Saudita, programado para la semana pasada. Por su parte, las naciones europeas han expresado su preocupación ante la posibilidad de quedar al margen de las decisiones clave sobre el conflicto.

Con información de AP