Ciudad de México.- Apuesto, reservado y templado, Felipe VI de España cumplió años en medio de un reinado convulso, al cual le pesan los grandes escándalos derivados de la conducta de su padre, Don Juan Carlos de Borbón, que han dañado seriamente a la corona española.

El monarca de 53 años, ahora con una barba canosa que le suma edad, le quitó la pensión vitalicia al rey emérito, y le permitió ir al exilio en los Emiratos Árabes.

Antes, había renunciado a la herencia paterna, obtenida por Don Juan Carlos a través de métodos no muy claros que ahora se investigan en los tribunales.

Todo ello ha repercutido gravemente en un país que todavía no se repone de las oleadas consecutivas de la crisis económica y social provocada por la pandemia de Covid-19.

Felipe, a quien se le considera sensible y educado, contaba con muy buena aceptación al ascender al trono en 2014.

Este hombre alto y pausado para hablar, que nació educado para reinar, es muy cercano a la Reina Sofía, su gran aliada en este difícil trance.

"Es un momento delicado, porque Don Juan Carlos es su padre, y, además, con fallas y todo, la persona que instauró la democracia en España y un baluarte para muchos españoles sobre todo de cierta edad, así que alejarlo de esa manera es peligroso, pero también necesario", afirma el experto en la realeza Antonio González de Cosío. 

Según una encuesta realizada por la Plataforma de Medios Independientes a finales del año pasado, más del 40 por ciento de los españoles apoyan la instauración de una República.

El confinamiento por la pandemia ha traído como consecuencia la cancelación de muchos actos públicos y, por ende, una caída en la aceptación de la monarquía entre sus súbditos.

Al rey, en general, se le percibe como débil ante el fuerte carácter que se le atribuye a la Reina Letizia.

Basta recordar el incidente que tuvo su consorte con Doña Sofía en la Catedral de Mallorca en abril de 2018, cuando Letizia impidió públicamente que sus hijas se tomaran fotos con su popular abuela.

"Felipe ha aprovechado las oportunidades del momento para realizar una labor mediadora a favor de la sociedad, por ejemplo, negociar con China el envío de millones de mascarillas, reunirse con los afectados por la crisis y llevar a cabo varios homenajes en honor a los fallecidos, creando un ambiente de solidaridad en el país", agrega Antonio.

Últimamente, Felipe ha dado más protagonismo a la Princesa Leonor, próxima soberana, quien ha dado sus primeros discursos y cuenta con la simpatía del público.

También ha aparecido por allí, la otra hija, la Infanta Sofía, en un intento de presentar a la familia real como unida y feliz.

El mayor reto para este rey es negociar con el gobierno la renovación de la monarquía o cuando menos, establecer una serie de reformas a la Constitución para hacer más transparente el hacer y quehacer de la Casa Real y evitar temas como la inviolabilidad del rey.

Añeja bien su estilo

El Rey de España ha madurado con estilo y gracia, según comentan diversos expertos.

"Conserva una imagen impecable, con elegancia y formalidad, que se exige a un monarca. Su gran estatura, de casi 2 metros, lo convierte en la percha ideal para sus trajes a la medida, en colores sobrios y con rayas verticales", afirma Mayte Requejo, experta en moda

"Tiene un físico privilegiado y lo sabe vestir bien. Su ropa está perfectamente seleccionada para cada ocasión, aún para las más casuales, con un buen fit, excelentes materiales y un colorido de acuerdo a su tipo", señala Lucy Lara, autora de varios libros de imagen.

"Siempre aliñado, elegante y bien puesto, es un reflejo claro de los protocolos de la Casa Real española, en donde, además, él ha logrado que su estilo se perciba como natural y nunca forzado", comenta por su parte Humberto Gutiérrez, experto en imagen pública.

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