Las autoridades colombianas confirmaron el domingo el asesinato de tres personas en un resguardo indígena en Cauca, ubicado al suroeste y una de las zonas más convulsas del país.

La Policía indicó que de acuerdo con información preliminar las víctimas, cuyas identidades aún no se han confirmado, estaban en una fiesta en la zona rural del municipio de Santander de Quilichao, cuando "llegaron hombres armados que dispararon a la multitud".

Dos personas habrían perdido la vida en el lugar, mientras que otras dos resultaron heridas y fueron remitidas a un centro médico, allí una de ellas falleció y la otra se encuentra en recuperación.

La investigación está a cargo de la Fiscalía y hasta el momento no han señalado la responsabilidad de ningún grupo armado. En esta zona opera el frente Dagoberto Ramos, una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogió al acuerdo de paz firmado entre la guerrilla y el gobierno en 2016.

El ministro de Defensa, Diego Molano, informó a través de sus redes sociales que se dirige al Cauca para liderar un consejo de seguridad extraordinario tras el asesinato.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz ha reportado en Cauca 11 masacres en lo que va del año, de las 67 que ha documentado en todo el país, siendo este el departamento con más hechos violentos de este tipo.

En el 2020 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos documentó 76 masacres en Colombia, el 62% se produjeron en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Norte de Santander.

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