Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, declaró esta semana que el gobierno estadounidense debería tomar alguna medida tras el ciberataque que sufrió su equipo de campaña electoral.

El republicano ha acusado en repetidas ocasiones que el hackeo a sus sistemas internos que ocurrió el fin de semana pasado, fue perpetrado desde Irán.

"No me gusta. Es realmente malo. No estoy contento con esto. Nuestro gobierno no debería permitir que esto ocurra", declaró durante un mitin en su mansión de New Jersey. 

Cuando se le preguntó si cree que debe haber una respuesta gubernamental, recalcó que ‘debería haberla’.

Tras el ciberataque, la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) dijo que estaba investigando el incidente, del cual el Gobierno estadounidense no ha nombrado a un responsable de forma oficial, informó la cadena de televisión estadounidense CNN.

Por otro lado, Trump desmintió los recientes informes que apuntaban a que había conversado con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu después de su encuentro el mes pasado. Además, agregó que no le ha instado a aceptar un acuerdo de alto el fuego y que le dijo que ‘obtuviera la victoria’ para ‘acabar con esto’.

"No, no lo alenté. Él sabe lo que está haciendo. Lo alenté a que terminara con esto. Quiere terminar con esto. Tiene que terminar rápido. Pero tiene que (lograr) la victoria, su victoria y acabar con esto. Tiene que terminar. La matanza tiene que parar", señaló.

El magnate se refirió a las críticas vertidas contra su potencial rival en la carrera a la Casa Blanca, la vicepresidenta, Kamala Harris, y consideró que tiene ‘derecho’ a hacer ataques personales contra ella porque ‘utilizó el sistema de justicia como arma’ contra él y ‘otras personas’, por lo que está ‘muy enfadado’.

"No tengo mucho respeto por ella, no tengo mucho respeto por su inteligencia”, expresó Trump, agregando que en caso de que Harris gané, cree que ‘será una presidenta terrible’.

Su declaración tiene lugar después de que algunos de sus aliados expresaron en privado serias preocupaciones sobre la reciente incapacidad del expresidente para mantenerse centrado en el mensaje y discutir políticas en vez de utilizar el proceso electoral para atacar a su eventual rival.

Con información de Reforma