El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su postura contra los actos de vandalismo dirigidos a vehículos e instalaciones de Tesla, sugiriendo que los responsables podrían cumplir penas de hasta 20 años de prisión en cárceles de El Salvador.

En su plataforma Truth Social, Trump calificó a los perpetradores como "matones terroristas enfermos" y expresó:

"Quizá podrían cumplirlas en las cárceles de El Salvador, que recientemente se han hecho famosas por sus excelentes condiciones" .​

En las últimas semanas, se han reportado múltiples incidentes de vandalismo contra concesionarios y vehículos de Tesla en diversas ciudades de Estados Unidos.

Estos actos parecen ser una protesta contra las medidas implementadas por Elon Musk, quien, al frente de la Comisión de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha llevado a cabo recortes drásticos en el gasto federal, resultando en despidos masivos.

La fiscal general, Pam Bondi, anunció la presentación de cargos federales contra tres individuos acusados de utilizar artefactos incendiarios, como cócteles molotov, para atacar propiedades de Tesla en Oregón, Colorado y Carolina del Sur.

Controversia por traslados a cárceles salvadoreñas

Los acusados enfrentan penas que oscilan entre cinco y 20 años de prisión. Bondi enfatizó que estos actos constituyen "terrorismo interno" y advirtió que tanto los autores materiales como quienes financian y coordinan estos crímenes serán perseguidos 

.​La sugerencia de Trump de trasladar a los condenados a cárceles salvadoreñas ha generado controversia. El mes pasado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció encarcelar a delincuentes convictos procedentes de Estados Unidos en las enormes instalaciones penitenciarias de su país.

Sin embargo, grupos de derechos humanos han criticado las condiciones de estas prisiones, describiéndolas como inhumanas y abarrotadas 

Además, recientemente, Estados Unidos deportó a más de 200 presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua y de la MS-13 a El Salvador para ser encarcelados.

Esta medida causó revuelo, ya que un juez federal había suspendido temporalmente la expulsión de migrantes en virtud de una ley de guerra del siglo XVIII. El gobierno afirmó haber cumplido la orden a partir del momento en que el magistrado la puso por escrito 

Desafíos legales y sospechas de financiamiento

Analistas legales señalan que la propuesta de enviar a ciudadanos estadounidenses a cumplir condenas en prisiones extranjeras podría enfrentar desafíos constitucionales.

Organizaciones de derechos civiles argumentan que tal acción violaría las garantías de debido proceso y las protecciones contra castigos crueles e inusuales .

Mientras tanto, el Departamento de Justicia y el FBI continúan investigando los ataques contra Tesla, buscando determinar si existe una coordinación más amplia detrás de estos actos vandálicos. Trump y Musk han insinuado, sin presentar pruebas concretas, que podrían estar financiados por grupos políticos de izquierda.

Con información de The New York Times