Vuelve Donald Trump a la Casa Blanca: ¿Qué le espera al mundo?
La gran pregunta para los países es cuál será la estrategia más adecuada para enfrentar este nuevo panorama global.
El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca representa un momento clave en la política mundial, en un contexto aún más polarizado y complejo que durante su primer mandato.
El resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, llevadas a cabo el martes 5 de noviembre, logró captar la atención de todos los rincones del planeta.
En 2016, muchos creían que las promesas electorales de Trump no pasarían de ser mera retórica, pero decisiones como la retirada del Acuerdo de París, la salida unilateral del acuerdo nuclear con Irán, la guerra comercial con China y el endurecimiento de las políticas migratorias -como el famoso programa ‘Quédate en México’- dejaron claro que el magnate cumple sus amenazas.
Tomando en cuenta el panorama actual, el futuro mandatario no considera que Estados Unidos deba involucrarse en Ucrania, afirmando que resolverá el conflicto en 24 horas, lo que podría significar presionar al presidente Zelensky para que acepte un acuerdo desfavorable para Ucrania.
No en vano, el primer ministro polaco, Donald Tusk, escribió recientemente en X que "la era de la subcontratación geopolítica ha terminado", sugiriendo que la seguridad europea no puede seguir dependiendo de Washington.
La rivalidad con China es uno de los pocos temas en los que demócratas y republicanos suelen estar de acuerdo, pero un segundo mandato de Trump no implicaría una continuidad absoluta en su manejo.
Mientras Joe Biden ha mantenido los aranceles impuestos por su antecesor y ha restringido el acceso de China a tecnología occidental, Trump amenaza con nuevos aranceles.
Trump está dispuesto a imponer aranceles contra el mundo entero si considera que eso beneficia a su país.
México es, posiblemente, el país que más debe prepararse para esta nueva etapa.
Donald Trump ha amenazado con imponer fuertes aranceles a productos mexicanos y ha sugerido que, en lugar de limitarse a revisar el T-MEC en 2026, planea una ‘renegociación’ completa del acuerdo, con especial atención en las reglas del comercio automotriz.
Su propuesta de deportaciones masivas, aunque costosa y difícil de llevar a cabo, podría avanzar hasta el límite de lo posible para cumplir las expectativas de sus seguidores.
Además, Trump ha insinuado una posible intervención militar en México para combatir a los cárteles de la droga, un escenario que plantea riesgos significativos y exige una respuesta cuidadosa de parte de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Estamos ante un momento histórico: la dinámica global muestra señales de cambio en el equilibrio de poder, con múltiples actores intentando redibujar las fronteras de la influencia mundial.
Este proceso genera tensiones en distintas regiones, y es probable que, antes de alcanzar una nueva estabilidad, veamos más conflictos que paz.
En este contexto de incertidumbre, el regreso de Trump a la escena política mundial representa un cambio profundo.
La posición de Estados Unidos en el mundo -ya sea para bien o para mal- se transformará, y el multilateralismo podría sufrir un golpe difícil de superar. La gran pregunta para México y otros países es cómo responderán a estos cambios y cuál será la estrategia más adecuada para enfrentar este nuevo panorama global.
Con información de Reforma