MÉRIDA, Yucatán.- Los bajos niveles de captura de especies de escama apenas consiguen mantener la economía de los pocos barcos pesqueros que continúan saliendo en viajes cortos, buscando peces como la rubia y canane.

De acuerdo con patrones de barco, ante la veda del mero a punto de cumplir su primer mes de descanso, los índices de captura de especies alternativas como la rubia y canane han figurado como un sustituto de la pesquería principal, dando como resultado entradas de dinero para algunos hombres de mar, sin embargo, los bajos precios en los que estas especies son cotizadas, en conjunto con la baja cantidad de los volúmenes de captura, resultan por debajo en comparación con otras pesquerías.

Se estima que actualmente apenas cerca del 5 por ciento de la flota de barcos de Yucalpetén, se dedican a la pesquería de estas especies, con viajes de máximo 12 días duración, donde cada barco apenas consigue volúmenes de captura de hasta una tonelada como máximo, situación que ha resultado desfavorable para los dueños de las embarcaciones y pescadores dedicados a esto, pero que logran la subsistencia de los mismos, aportándoles ganancias suficientes para poder mantener a sus familias durante este lapso de crisis en el sector pesquero.

Durante la descarga de este último viaje, los pescadores comentaron la dificultad que enfrentaron para poder conseguir la pesca que registraron, ya que según dieron a conocer durante su estancia en el mar, las corrientes no fueron de gran ayudad.

Inactividad costera trae más delincuencia

Se esperan mayores índices de delincuencia en Progreso y diversos puertos del Estado, ante la caída general de la pesca a causa de la prohibición en captura de langosta, la cual inicia el 1 de marzo.

De cara al mes más complicado de la veda en la entidad, debido a que en marzo las tres pesquerías más importantes de Yucatán se encontrarán cerradas, el sector social y empresarial pesquero estima un aumento en la inactividad de embarcaciones y por lo tanto un incremento en el desempleo de los hombres de mar, lo que podría traducirse en mayores condiciones de inseguridad en los municipios costeros y sus alrededores, debido a la fuerte crisis que atraviesan las familias que dependen de la actividad.

Enrique Sánchez Sánchez, titular de la Canainpesca, apuntó que el sector necesita una solución a los problemas que enfrenta, esto a través de la exploración y apertura de nuevas pesquerías, principalmente durante el periodo de vedas.

Explicó que los apoyos ofrecidos por el Gobierno estatal y federal, con los programas “Yo respeto la veda del mero” y el Bienpesca, solo funcionan como paliativos y no resuelven los problemas de fondo que implica esta situación, ya que con la apertura de oportunidades en la captura de otras especies, se reduciría el desempleo en este periodo dándole la oportunidad al sector de ocuparse y dejar descansar a las especies en veda. 

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