En la actualidad es urgente que las autoridades, tanto federal, como estatales y municipales, revisen y actualicen los reglamentos en materia de construcciones, a fin de adaptarlos a las nuevas situaciones que prevalecen en la entidad, aseguró el ingeniero civil Jorge López González.

Precisó que la reglamentación en la materia es extensa y tiene que ver con diversas instancias de los tres órdenes de gobierno como Desarrollo Urbano, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por mencionar algunos.

“Cuando tú vas a hacer una obra, verdaderamente necesitas a un experto para que te vaya guiando, para checar el reglamento, después de eso es aceptar el reglamento y respetarlo ese es el punto actual y conforme pase el tiempo más reglamentos habrá porque nos tendremos que adaptar a los tiempos actuales”, aseguró.

Actualizar reglamento 

Indicó que con las condiciones que prevalecen en el manto freático no se puede luchar ni se puede evitar que sus niveles de agua se incrementen, pues eso depende de las lluvias, por lo que lo más cercano para evitar que a futuro se tengan los problemas de hoy es la actualización de la reglamentación.

El especialista recalcó que, a partir de ahora, las empresas constructoras de desarrollos inmobiliarios e infraestructura privada deben tener en cuenta lo que ocurrió para proyectar y adaptarse a los nuevos tiempos.

“De que hay maneras de construir, sí hay; de que hay que hacer reglamentos nuevos, sí, pero que con esta experiencia van a tener, deben ser puestos en marcha y observarse; y hay que cuidarlo responsables de obra porque tienen que vigilar que lo que se haga y se diseñe, se respete”, aseveró.

Agregó que en tiempos recientes se ha hablado de las estructuras tipo barco, que pudieran servir como opción para las nuevas construcciones pues están ancladas al terreno y son totalmente selladas, lo que impediría las inundaciones y respetaría las condiciones del manto acuífero.

Inundaciones en Mérida

El manto acuífero en Yucatán está en su máximo histórico por las lluvias que dejaron Cristóbal, en junio, Gamma y Delta, en octubre, y las inundaciones tardarán días o meses en bajar, coincidieron especialistas en temas meteorológicos e hidráulicos.