MÉRIDA, Yuc.- El proyecto del corredor gastronómico será una gran tentación para el ambulantaje y las autoridades deben poner mucha atención para que este problema no se desborde en el nuevo proyecto turístico de la ciudad, advirtió la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome).

El miércoles pasado, el Ayuntamiento de Mérida y el Gobierno de Yucatán, presentaron el Gran Corredor Turístico-Gastronómico en las calles 60 y 47 del Centro Histórico, proyecto que ofrecerá vialidades más ordenadas e incluyentes para todos.

También, ofrecerá un nuevo producto al turismo e impulsará la economía de las familias yucatecas, cuya inversión contempla recursos por 265 millones de pesos. 

El presidente de la Canacome, Iván Rodríguez Gasque, señaló que el corredor será de beneficio y dará un rostro diferente a la ciudad, sin embargo, deberán atender el problema del creciente ambulantaje a fin de que, en este sitio no suceda lo que está pasando en Paseo de Montejo. 

En entrevista, el dirigente empresarial apuntó que, si bien, fueron consultados y opinaron sobre el proyecto del Corredor Gastronómico, los comerciantes no definieron los detalles de la propuesta. 

Añadió que la situación de mejorar la imagen de la calle 60 será importante y los cambios que sufrirá la 47 con la ampliación, deberá ser cuidado y definido para que tenga el resultado que se está proponiendo. 

Suficientes empleos

Agregó que, en algún momento, el pretexto del ambulantaje era la falta de empleo, pero ahora hay mucha disponibilidad de empleo en la ciudad y los municipios, por lo que, no se justifica que esté aumentando de esa manera el comercio informal. 

Ambulantaje en Paseo Montejo

“Paseo de Montejo es un tema que hemos hablado con las autoridades municipales, se han dado acciones, pero continúan instalándose vendedores que se posesionan en los espacios públicos y tapan los accesos de las muchas personas, principalmente turistas que visitan la emblemática avenida de Mérida”, dijo. 

Rodríguez Gasque detalló que ciertamente hay que apoyar a la población, y darle prioridad a artesanos y personas que trabajan con manualidades y proyectos productivos que aportan a nuestra sociedad.

“Pero la tarea de impulsarlos debe de ser para que lleguen a la formalidad y tengan los beneficios de ser personas que están dentro del comercio y no como cadenas de productos de la informalidad sin que tengan beneficios por su trabajo”. 

Manifestó que el proyecto del Corredor Gastronómico es un acierto, pero puede mejorarse, ya que deberá analizarse las condiciones y el impacto que este proyecto traerá a los vecinos que viven en esa zona de la ciudad. 

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