Julio Amer/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El año que está por culminar fue uno de los más sangrientos en cuanto a asesinatos se refiere en el Estado. En la mayoría de los casos la Fiscalía General del Estado logró resolver estos crímenes, aprehendiendo a los culpables, como fue el sonado doble homicidio del matrimonio de ancianos hallados muertos en su residencia de la avenida Colón, al ser atrapados los autores, dos “pájaros de cuenta” con largo historial delictivo.

Sin embargo, la Fiscalía tiene tarea pendiente para 2017, ya que hay otros casos sin resolver y que podrían quedar impunes, pues los asesinos andan libres.

Crimen del periodista

El lunes 8 de febrero pasado fue hallado muerto en su domicilio de la calle 22 con 23 de la colonia Chichén Itzá el periodista de espectáculos Gonzalo Manzanilla Escobedo, de 61 años de edad. El cadáver estaba en medio de un charco de sangre. El o los asesinos encerraron a los perros del occiso en el baño y luego de ultimar a la víctima se llevaron varias de sus pertenencias, incluso su coche, un Versa color rojo.

Fue un familiar del periodista el que hizo el macabro hallazgo, ya que había tratado de comunicarse con su tío por celular y no le contestaba.  

El o los asesinos tuvieron tiempo suficiente para escapar, ya que no se sabe cuándo ocurrió el asesinato del cronista, quien fue visto por última vez por sus vecinos el sábado alrededor del mediodía, acompañado de un sujeto delgado y alto de aspecto fuereño, cuando abordaba su auto, y a ellos se les unió otro individuo, de baja estatura, que acababa de salir del bar “El Tiburón Herido”, que está enfrente de la casa del hoy occiso, a quien no se le volvió a ver sino hasta que fue encontrado degollado.

Los vecinos no se extrañaron de que Gonzalo estuviera con esos jóvenes, porque era común que invitara a muchachos a su casa. Hasta la fecha nadie ha sido detenido por este asesinato.

Doble asesinato

El 22 de agosto fue encontrada muerta y en avanzado estado de descomposición una pareja de esposos en un terreno con una obra a medio construir, ubicada en la colonia Los Tamarindos.

Los occisos son Jesús Cocom Martínez y Teresa Vázquez Alfaro, de 45 y 51 años de edad, respectivamente, vecinos de Cordemex, quienes habrían desaparecido desde el jueves pasado cuando salieron hacia su terreno que tenían en la mencionada colonia, ubicada a un costado del Periférico Norte. La mujer, quien estaba atada de manos y pies, fue asfixiada con papel de baño que le introdujeron en la boca y fosas nasales, y su pareja recibió golpes en la cabeza con un block.

Aún no hay evidencias concretas que puedan llevar a la identificación de los presuntos autores de este doble crimen, pero se sospecha de un sobrino de la pareja, de origen veracruzano, a quien no se la ha vuelto a ver, al que le habían prestado para vivir ese terreno, y como fue desalojado, en venganza los habría asesinado con ayuda de algún cómplice.

Flotando en el mar

El cuerpo de una mujer madura fue hallado el domingo 2 de octubre flotando frente a las playas de Telchac. Estaba atada de pies y manos, tenía golpes en el rostro, al parecer murió por sumersión (la ahogaron).

En la playa se halló un bolso de mujer, al parecer de la víctima, y dentro una credencial de elector de un sujeto con dirección en Puebla, que podría ser su pareja y el que pudo haberla asesinado. A este individuo no se le ha localizado; los investigadores no descartan que este hombre también haya sido asesinado en alta mar y su cuerpo arrojado al agua y es por ello que no ha aparecido, en tanto que el cadáver de la mujer fue arrastrado por la corriente hasta llegar la costa telchaqueña.

La Policía Ministerial ya indagó en bares y hoteles de la zona para saber si la asesinada trabajaba o se alojaba en uno de esos sitios, pero todo ha resultado negativo.

El cadáver de la mujer permanece en el cuarto frío del Semefo y pronto deberá ser depositado en la fosa común.

Estrangulada y quemada

La madrugada del 23 de octubre, vecinos del fraccionamiento Vergel salieron alarmados de su casa al respirar humo y darse cuenta que un predio de la zona se incendiaba.

Era el domicilio de Silvia Carrillo Pool, de 55 años de edad, quien fue hallada muerta en el interior por los bomberos, luego de que extinguieran el fuego. La víctima estaba sola, porque su esposo e hijo no se encontraban en ese momento, ya que ambos trabajan de veladores.

En un principio se creyó que la mujer murió intoxicada al respirar el humo del fuego mientras dormía y que la causa del incendio había sido un corto circuito de una tableta mal enchufada.

Sin embargo, la autopsia reveló otra cosa: la mujer había sido golpeada y estrangulada, y el o los asesinos luego habían incendiado la casa.

El móvil habría sido el robo; al parecer los criminales fueron sorprendidos por la mujer cuando intentaban robar y decidieron matarla, y para borrar sus huellas prendieron fuego a la casa.