Salvemos una vida: Debemos prepararnos para alcanzar nuestras metas
Adda Lucelly Cámara Vallejos comparte con los radioescuchas su experiencia de vida que la ha llevado a ser magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado
MÉRIDA, Yucatán.- Las personas que quiera transcender deben tener principios, el más importante es el compromiso contigo mismo, hay que luchar, y lo mejor para enfrentar esa batalla es prepararnos y estar convencidas que podemos llegar a donde queramos, aseguró la magistrada Adda Lucelly Cámara Vallejos, en el programa “Salvemos Una Vida” que se transmite por Amor 100.1 F.M. de Grupo SIPSE y que ayer se dedicó al Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró el pasado 8 de marzo.
Marilis Escalante, la conductora y anfitriona, abrió la emisión leyendo el curriculum de la invitada, quien es magistrada del Tribunal Superior de Justicia, nacida en Tizimín, egresada de la Faculta de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán. Tiene innumerables reconocimientos y ha desempeñado diversos cargo en la administración pública, desde hace 40 años.
“Las mujeres no se deben dar por vencidas, deben determinar cómo quieren visualizarse en el futuro, dejar esa experiencia de no haber sido reconocida desde el esposo y la familia, creo que no hay que vivir en el dolor, sino en la fortaleza, en la alegría y ver hacia adelante; para ello hay que prepararse, las mujeres estamos hechas para tomar decisiones y todos los días lo hacemos no lo postergamos, es una cualidad que tenemos”, señaló la invitada.
Sobre su formación en el derecho, compartió: “Mi padre pasaba por un juicio de tipo agrario y me comentaba las injusticias que pasaba en ese entonces, lo que me llevó a decidirme a combatirlas, de ahí surge la idea de ser una eficiente estudiante y defensora de los derechos de todas las personas, no me identifico en otra carrera, creo que hice la mejor decisión de mi vida, me considero una mujer con pasión por garantizar que estos derechos lleguen a quienes lo necesitan”.
Modelo a seguir
Recordó que en su época de estudiante, algo la marcó. En el primer semestre de la carrera eran salones de 150 alumnos y el que llegaba temprano ocupaba una de las 50 sillas, los demás tomaban las clases de pie. “Yo llegaba temprano porque había una maestra que llamó mi atención, la licenciada Antonia Jiménez Trava, ella fue ese modelo de mujer que he pretendido distinguir a lo largo de mi vida, me arropó, me brindó su amistad, su experiencia y me hizo amar el derecho y luchar por la mujeres”.
De la magistrada Jiménez Trava dijo que fue una mujer totalmente de su siglo, nació en 1917 y falleció a los 94 años; fue la primera mujer en el país en ser presidenta del Poder Judicial del Estado de Yucatán y la primera directora del Registro Civil.
“Compartir esa experiencia de viva voz de ella, quien pedía a sus alumnos que siempre se apegaran a los principios de la justica, de luchar por proteger a quienes menos tienen, ser honestos en el ejercicio de la profesión, fue el faro que me ha alumbrado en todos estos años en que he ejercido la carrera de abogada; ingresé al servicio del Estado en 1982 y sigo trabajando con el mismo ahincó, responsabilidad y pasión que ella me transmitió”, detalló.
Adda Cámara agregó que cuando comenzó a trabajar se enfrentó a muchos problemas, “pero en ese tiempo todas las mujeres enfrentábamos dificultades: para hacernos presentes en un salón donde habían 150 alumnos y la gran mayoría eran hombres tenías que ser de las primeras, de los mejores promedios y estudiar tal vez más que los varones, porque eso hace a diferencia”.
“Siempre les digo a esas personas que estuvieron en estos 40 años en la administración pública y ahora en el Poder Judicial, que no se den por vencidas, pónganse metas y luchen por ellas, lo mejor para ello es prepararnos y estar convencidas que con esa preparación podemos llegar a donde queramos”, aseveró.
La doctora en derecho comentó que las madres educan en esa cultura de la igualdad, tienen que hacer que en casa todos sean iguales, hombres y mujeres, promover esa visión de igualdad en el seno de la familia. “Fuimos ocho hijos y mi madre nos educó a todos con el principio de igualdad. Todos teníamos funciones, arreglar la casa, lavar tu ropa, limpiar tu cuarto, y no importaba si eras hombre o mujer”.
Destacó que “es importante que las mujeres que estamos en casa, que cumplimos ese rol de ser madres, seamos gestoras de la igualdad de los derechos, se empieza en casa, si en tu hogar viviste la posibilidad que tu madre te eduque con igualdad, tú vas a educar a tus hijos de las misma manera y vas a tener esa proyección. Mi mamá la inculcó en mí, siempre me dijo que nunca me diera por vencida sin antes haber intentado luchar, le agradezco ser parte fundamental de ese curriculum que se leyó al inicio del programas”, indicó la magistrada.
Marilis Escalante recordó que el Programa de Atención Integral para Problemas de Depresión y Suicidio “Salvemos una Vida” funciona las 24 horas, en los teléfonos 075 y 945 3777.
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