Ana Hernández
MÉRIDA, Yuc.- El 70% del cuerpo actual del Distribuidor Vial del Anillo Periférico, en el entronque con la carretera Mérida-Progreso, será demolido, se cambiarán incluso las trabes, sólo se aprovecharán los pilares, que según las pruebas de carga y análisis están en buenas condiciones y ni siquiera tienen problemas de corrosión, señaló el jefe de la Unidad General de Servicios Técnicos del Centro SCT Yucatán, Francisco Rubio Serna. Ya la dependencia liberó los 204 millones de pesos que se invertirán.

En la segunda quincena de este mes comenzará la demolición. Para vigilar el tráfico en el periférico de Mérida se ha previsto que autoridades de los tres niveles de gobierno, en especial las corporaciones policíacas, destinen más de 500 elementos para supervisar la circulación en ese zona, las restricciones viales que derivan en 24 rutas alternas, consideran incluso una alternativa a la playa, señaló el coordinador general de asesores del gobierno estatal, Eric Rubio Barthell.

En conferencia de prensa Rubio Barthell explicó que se han reunido con todos los sectores involucrados y que de alguna manera resentirán los efectos de la obra, porque es una zona en la que hay 17 universidades, fraccionamientos, empresas y tiene un tráfico importante de carga por las exportaciones e importaciones que llegan por esa vía, para crear con ellos opciones que reduzcan los inconvenientes que generarán los trabajos.

Indicó que han tenido nueve reuniones con todos los sectores de la zona, con las autoridades policiacas de los tres niveles gobierno y esto los ha llevado a considerar realizar “24 obras pequeñas para habilitar vialidades alternas y hacer menos pesado el transcurso de la obra de este paso, que es un punto neurálgico de la circulación en Mérida. Por eso el distribuidor vial actual ya es obsoleto y peligroso”.

El proyecto 

MILENIO NOVEDADES dio a conocer los detalles de los trabajos de modernización, que permitirán que los cuerpos de ese distribuidor vial pasen de dos a cuatro carriles, incluyendo el de incorporación o salida al periférico, incluso los cambios en las rampas o gazas de incorporación o desincorporación, que hoy tienen una curvatura más cerrada, será más amplia.

Rubio Barthell señaló que las rampas de incorporación y salida son hoy un peligro, es un puente obsoleto para un periférico con esa carga vial de entre 100 mil y 120 mil vehículos circulando. Indicó que la obra causará molestias, pero ya definieron 24 puntos para rutas alternas y con señalización de obra para bajar velocidades desde la entrada de Campeche. La Policía Federal vigilará la velocidad en la carretera.

Aseguró que obtuvieron ayuda de muchos usuarios, incluso apoyo de directores de escuelas que se encuentran en la zona para que conozcan las rutas alternas de entrada y salida. “El objetivo es que las personas estén conscientes de que la obra alterará sus rumbos, pero el resultado final será mejor a la circulación actual que hay en la zona”, aseguró.

Francisco Rubio, de la SCT, indicó que se eliminará la elevación central de las estructuras que hoy crean una “punta” que se siente cuando se circula por ahí a más de 80 km/h y –aunque la velocidad de circulación en ese puente es de 50 km/h-, incluso resulta peligrosa cuando se transita a más velocidad.

Además sólo tienen dos carriles y un acotamiento de dos metros de ancho que ha sido “habilitado” como un tercer carril. En el nuevo proyecto se tendrán cuatro carriles, tres de circulación y uno de entrada o salida. Con acotamientos de 2.5 y un metro, lo que dará mayor seguridad.