Creyéndose todo un faraón, Ramsés Tomás "N" humilló y trató de agredir a golpes a su hermana, e incluso rompió un teléfono celular, porque ésta "se tardaba en darle de comer", pero la mujer logró salir de la casa y pedir ayuda a agentes de la Secretaría de Seguridad Pública para detener al energúmeno.

Esta osadía le salió caro a Ramsés Tomás, pues este jueves, mediante un procedimiento abreviado, fue sentenciado a dos años y nueve meses de cárcel. La salida alternativa fue autorizada por la juez segundo de control de Mérida, Ileana Domínguez Zapata, luego de que las partes llegaron a un acuerdo sobre las sanciones.

En la audiencia realizada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, el acusado renunció a su derecho de someterse a un juicio oral y prefirió un procedimiento abreviado, de modo que se declaró culpable de los hechos que se le imputaban. La juez dictó el fallo condenatorio por el delito de violencia familiar y lo sentenció a dos años y nueve meses de prisión.

Yucateco machista y golpeador 

Los hechos sucedieron alrededor de las 15:30 horas del 19 de septiembre de 2020, cuando Ramsés entró sin permiso a la casa de su hermana a quien le exigió que le diera de comer; la mujer accedió para evitar que su consanguíneo se alterara.

Los dos se sentaron en el comedor; el sujeto pidió a su hermana que le diera más refresco, y la mujer se levantó y fue al refrigerador en busca de la bebida.

Según Ramsés la mujer se demoraba en atenderlo, lo que le molestó, aventó un teléfono celular contra la pared, se levantó e inmovilizó a su hermana contra el refrigerador al tiempo que amenazaba con golpearla. La asustada mujer logró liberarse y salió de la casa a pedir ayuda, mientras que su hermano cerró la puerta principal con llave. Sin embargo, logró ser detenido por la Secretaría de Seguridad Pública. 

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