Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Con una inversión de 25 millones de dólares se instaló en Mérida la primera planta de Gas Natural Comprimido, que ofrece el servicio de suministro de ese energético para vehículos de transporte público, flotillas y taxis; incluso, podrán abastecer a empresas que por su actividad utilizan el diesel como combustible.

Durante la presentación de esta nueva industria, que se construye por módulos y cuya primera etapa estará lista en dos meses, los empresarios presentaron un análisis de costo que plantea una reducción del 50 por ciento en los gastos que presenta llenar los tanques con gas natural.

La inversión es de las empresas Engie México y Virtual Pipelines México (VPM), a través de la subsidiaria Energía Natural Peninsular.

Los empresarios señalaron que el objetivo es abrir 14 estaciones de servicio en la Península de Yucatán, seis de ellas en Mérida. La planta se construye en la carretera Mérida-Umán, en la comisaría de Hunxectamán.

Phillippe Delmotte, presidente y consejero de ENP, destacó que la inversión es de 25 millones de dólares para acelerar el uso del gas natural en el transporte, comercio y la industria hotelera.

La planta tendrá tecnología de punta con capacidad de manejo de 250 mil metros cúbicos por día de gas natural. La empresa abrirá tres estaciones de servicio en Campeche, cinco en Quintana Roo y seis en Mérida, enfocadas al principio hacia el transporte público.

Los inversionistas se proponen abastecer a industrias, comercio y zona hotelera que opera en la Península de Yucatán. 

Buena aceptación 

El director general del corporativo Minis 2000, Rafael Canto Rosado, dijo que la propuesta es interesante e importante no sólo por el ahorro que implica, sino por la reducción del impacto de contaminantes al medio ambiente.

Canto Rosado y también líder del transporte en Mérida, Marco Antonio González Canto, coincidieron en que tendrán que hacer cuentas, sacar números y revisar con mayor detalle el rendimiento de sus unidades por rutas para determinar la viabilidad de renovar sus flotillas con camiones que utilicen gas, ya que la adaptación va entre 500 mil y 800 mil pesos.

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Andrés Bayona, especialista en el suministro de este combustible, señaló que una de las ventajas de este energético, es que se puede comprar a largo plazo, pues aunque el precio también está liberado desde hace años no ha incrementado tanto como el diésel, que ahora cuesta 17.07 pesos, contra los 7.20 que cuesta el gas y que en un comparativo de llenado de tanque con esos precios implica un ahorro del 50 al 56 por ciento. Las estaciones de suministro son similares a las de los combustibles actuales.

Puso como ejemplo que llenar un tanque de tres mil 900 litros con diésel, que es el consumo promedio mensual de una unidad, representa un pago de casi 56 mil pesos, pero con gas baja a 26 mil. En el caso de los taxis, que en promedio cargan de 500 a 800 litros al mes, en lugar de pagar ocho mil pesos, quedarían con tres mil 500, lo que les permitiría un ahorro importante.