PROGRESO, Yuc.- Las graves irregularidades en el Ayuntamiento de Progreso se extienden también a la Tesorería, cuyo titular Francisco Catzín Ordaz, compadre del alcalde José Isabel Cortés Góngora, arrastra una deuda de más de dos millones de pesos con al menos 15 proveedores.

Además, el tesorero ha incurrido en tráfico de influencias al colocar a su hija Monserrat Catzín Díaz como subdirectora del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (Smapap).

Las empresas “Crediamigo” y “Famsa” han reclamado al tesorero el pago de 1.6 millones de pesos derivado de préstamos que entregaron a más de 500 empleados del Ayuntamiento porteño.
Como parte del convenio, la Tesorería retiene un porcentaje del salario quincenal a los trabajadores y éste a su vez debe entregarlos a las citadas empresas.

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A Crediamigo, la Tesorería municipal adeuda 800 mil pesos y a Famsa otra cantidad igual para hacer un monto global de 1.6 millones de pesos acumulados en los últimos ocho meses.

A los reclamos se suma una empresa de asesoría que realizó el Plan Municipal de Desarrollo, por el impago de 1.2 millones de pesos; a la fecha sólo ha aportado 300 mil pesos.

La empresa Comercializadora de Abarrotes exige el pago de más de 600 despensas que fueron entregadas a trabajadores y que a la fecha no han sido liquidadas; de la misma forma han reclamado proveedores de llantas y de alimentos para la Policía Municipal.

A estas irregularidades, se añade la reciente compra de vehículos último modelo, tanto del tesorero como de su hija Monserrat Catzín.