MÉRIDA,Yucatán.- Desde el pasado viernes inició el juicio de Víctor "N" en el Tribunal Segundo de Enjuiciamiento por los delitos de homicidio calificado, robo cometido con violencia y robo de vehículo automotor cometido con violencia, por haber ejecutado de un disparo en la cabeza a un chofer de Didi e Indriver para despojarlo de su auto.

Los representantes de la Fiscalía expusieron sus alegatos de apertura y enunciaron que desahogarán diversas pruebas, entre las que se incluyen 44 testimoniales, 8 periciales, 43 documentales y 10 elementos materiales, con las que pretenden corroborar los hechos y sostener su acusación en contra del imputado, lo que se incorporará al juicio de acuerdo con las reglas procesales.

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La defensa del acusado expuso ante el Tribunal sus alegatos y enunció que hará suyas las pruebas ofrecidas por la Fiscalía.

Conforman el Tribunal Segundo de Enjuiciamiento, Verónica de Jesús Burgos Pérez, María del Socorro Tamayo Aranda y Sergio Javier Marfil Gómez.

Los hechos

El día 3 de mayo de 2019, el acusado, en compañía de Luis "N" (ahora sometido a un criterio de oportunidad o como testigo protegido) solicitaron un servicio de transporte por aplicación, y entre las 22:00 horas y 22:30 horas, encontrándose en calles del Centro, arribó para dar el servicio el vehículo Beat, que era conducido por la víctima, Edgar "N".

Abordaron el automotor el acusado y su acompañante, y se dirigieron hacia la comisaría de Hubilá, Tixkokob.

Al estar a la altura del sector noroeste de la carretera Euán-Ekmul, por medio de la violencia moral y con un arma de fuego, despojaron del vehículo y de su celular a Edgar.

Instantes después el acusado privó de la vida a la víctima utilizando un arma de fuego, determinándose como causa de muerte traumatismo craneoencefálico secundario a herida por arma de fuego.

Tras el homicidio, se presume que los acusados trataron de esconder el cuerpo entre la maleza, luego se llevaron el vehículo del taxista, junto con sus pertenencias, para regresar a Mérida, donde intentarían vender el automóvil y, como no pudieron, regresaron a la carretera para dejarlo abandonado en un terreno en Cacalchén.

El teléfono celular lo vendieron en una casa de empeños ubicada frente a Plaza Oriente, donde días después fue recuperado por la Policía Estatal de Investigación.