MÉRIDA, Yucatán.- La diabetes mellitus tipo II, enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy elevados, se mantiene como la segunda causa de muerte de los pacientes con Covid-19 en el Estado, según se desprende de los informes técnicos diarios de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).

El padecimiento crónico, del cual se detectan en promedio cinco mil nuevos casos nuevos por año en la entidad y hasta el 8 de mayo reporta dos mil 17 casos (833 hombres y mil 184 mujeres); está presente en el 40.4 por ciento (mil 680 casos) del total de defunciones por el coronavirus registradas hasta el 19 de mayo, que son cuatro mil 157.

De acuerdo con especialistas, actualmente a consecuencia del impacto del SARS CoV-2 (Covid-19), las personas que viven con diabetes enfrentan doble amenaza. Por un lado, corren el riesgo de presentar manifestaciones más graves del virus y por otro, pueden abandonar su tratamiento debido al confinamiento y miedo al contagio.

“Durante el tiempo que llevamos de pandemia hemos visto que los pacientes, sobre todo los adultos mayores, dejaron de asistir a sus consultas médicas, olvidaron tomar sus medicamentos, se volvieron sedentarios o cayeron en depresión porque no podían salir de casa, esta situación que ha contribuido con un incremento de ingresos hospitalarios por complicaciones crónicas que se suman a las cifras de casos en unidades de cuidados intensivos y muertes asociadas a Covid-19”, aseveró el Dr. Genaro Hiram Mendoza Zavala, gerente Médico del Área Cardiometabólica de Boehringer Ingelheim México Centroamérica y El Caribe.

Explicó que el 73 por ciento de los decesos causados por el nuevo coronavirus presenta una o más comorbilidades, entre ella la diabetes, las cuales desembocan en enfermedades cardiovasculares.

“Aunque muchas personas han logrado superar con éxito esta condición, lamentablemente existen otras que perdieron la vida en una batalla desigual contra este virus. Hoy más que nunca quienes viven con diabetes tipo II, deben extremar las medidas de seguridad emitidas por las autoridades sanitarias y mantener su hemoglobina glucosilada A1C (parámetro que mide el promedio de azúcar en la sangre durante los últimos 3 meses) más cerca de lo normal; es decir, por debajo del 5.7 por ciento”, expuso.

Mencionó que el control de la glucosa se puede lograr por medio de un plan de alimentación, ejercicio y adherencia terapéutica, lo que significa no dejar de tomar los medicamentos prescritos por su médico ni subestimar cualquier síntoma respiratorio.

Por último dijo que el control de la diabetes tiene un alto valor para los pacientes, pues la presencia de hiperglucemia (niveles altos de azúcar en la sangre) eleva la probabilidad de tener complicaciones macro y microvasculares, que pueden producir daños importantes en ojos, riñones, nervios, cerebro y corazón, entre otros órganos y tejidos del cuerpo y de ahí que seis de cada 10 fallezca por alguna enfermedad cardiovascular.

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