MÉRIDA, Yuc.- Ante el juez de Control Kenny Martins Burgos Salazar, fue presentado el canadiense Jean Paul L., de 76 años, escoltado por un grupo especial de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Sin orden de aprehensión, pues supuestamente el extranjero no está privado de su libertad oficialmente, al presunto homicida de su esposa Henrieta M., de 85 años, se le practicó exámenes de sangre con autorización del citado juez.

Al respecto, un equipo de peritos de la Fiscalía llegó para tomar las muestras de sangre.

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Incluso, momentos antes, había sido sometido a pruebas psiquiátricas en el Hospital Psiquiátrico Yucatán, pues, al parecer, el sujeto en cuestión, desde diciembre pasado había empezado a presentar problemas mentales y hasta fue internado en una institución médica.

De acuerdo a la Fiscalía General del Estado (FGE), hasta ayer no había sido emitida en una orden de aprehensión en su contra.

Lo anterior, porque no se pudo establecer una detención en flagrancia y mucho menos se cuadra el principio de inmediatez en la comisión del delito.

La causa de muerte de la mujer fue certificada como asfixia mecánica por estrangulamiento.

El cuerpo también presentaba huellas producidas con un arma blanca y la playera del presunto asesino tenía manchas hemáticas.

Como se informamos, alrededor de las 11 de la mañana de este sábado 25 de enero, en un predio de la calle 69 entre 74 y 76 del Centro de la capital yucateca, se registró este hecho de sangre.

El presunto agresor fue detenido por agentes de la SSP, que llegaron al lugar de los hechos, alertados por vecinos que solicitaron la intervención de la Policía, por los gritos de la mujer.

Se señala que en un momento dado, Jean Paul se apoderó de un cable con el que estranguló a su esposa y después le clavó un cuchillo en varias ocasiones.

La mujer fue encontrada recostada en el sofá con manchas de sangre.