MÉRIDA, Yuc.- La pandemia de Covid continúa pero a pesar de ello muchas madres y padres trabajadores tienen que utilizar el servicio de guardería, aún con el temor de que sus hijos sean contagiados, tal es el caso de Andrea Caamal. 

Desde el 22 de diciembre del 2020 abrieron las guarderías pertenecientes al IMSS, pero su asistencia actualmente es del 25 por ciento o menos del cupo que tenían. 

La empleada Andrea Caamal es una de las cientos de trabajadoras que necesitan el servicio, sin embargo, a pesar de su temor indica que tiene que recurrir a dicha prestación, ya que no cuenta con el recurso suficiente para pagarle a alguien por el cuidado de su hijo, ni cuenta con algún familiar que pueda hacer esa labor.

Explicó que su esposo, a pesar de trabajar por su cuenta, hay días que no tiene el tiempo suficiente para cuidar a su hijo, lo que le complica el día debido a que ella tiene que hacer “home office”. 

Aunque labora desde casa, su hijo de dos años requiere atención y dinámicas para que pueda hacer llevadero su día, ya que en algunos momentos siente como su pequeño llega fastidiarse del encierro debido a la pandemia. 

Confinamiento complicado

Por las medidas de confinamiento, ella junto con su esposo estuvieron encerrados, ya que temían a ser contagiados, sin embargo, sus trabajos los obligan a recurrir a una guardería, que se ubica en la colonia Chuburná. 

Muchas de las guarderías están dando el servicio con los protocolos adecuados de seguridad y se supervisan por las autoridades tanto del Seguro Social como del Gobierno estatal. 

Desde dos filtros, hasta la firma de una carta compromiso sobre los posibles contactos con personas contagiadas, son parte de los nuevos procesos por los que tienen que pasar los padres y los niños al momento de entrar.

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