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Es necesario y urgente que los gobiernos de todos los niveles, las organizaciones y la iniciativa privada escuchen a los niños y den prioridad a sus necesidades. (Novedades Yucatán)
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MÉRIDA, Yuc.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió recientemente que la pandemia de Covid-19, que ya va por su segundo año, tendrá consecuencias cada vez más graves para los niños, no solo en la salud física, sino también en los aspectos sociales y educativos, sin dejar de un lado la mental. 

De no actuar pronto, Gobierno, sociedad e iniciativa privada, se estará ante una tragedia: la pérdida de una generación afectada por las secuelas del coronavirus. 

El informe “Evitar una generación perdida a causa del Covid-19”, de la Unicef, describe de manera exhaustiva las graves y cada vez peores consecuencias para los niños que puede generar la pandemia de continuar prologándose. 

“Si bien los síntomas en menores infectados por el coronavirus siguen siendo leves, las infecciones van en aumento y las repercusiones a largo plazo sobre la educación, la nutrición y el bienestar de toda una generación de infantes y jóvenes pueden cambiar sus vidas”, destacó David Canché Durán, maestro en Salud Pública. 

Niños sí están siendo afectados por la pandemia

El cirujano pediatra explicó que durante la pandemia se ha asegurado que los niños apenas resultan afectados por la enfermedad; sin embargo, “esto no es del todo real”. 

“La Unicef indica, y estamos de acuerdo con ello, que los niños pueden enfermarse y propagar la enfermedad, aunque esto solo sea la punta del iceberg de la pandemia. Lo más preocupante son las interrupciones en los servicios básicos y el aumento de las tasas de pobreza representan la mayor amenaza para los menores”, apuntó. 

“Cuanto más tiempo persista la crisis, más profundas serán sus consecuencias sobre la educación, la salud, la nutrición y el bienestar de los pequeños. Por eso se dice que el futuro de toda una generación se encuentra en peligro”, explicó. 

El especialista mencionó que los infantes y adolescentes representan una de cada 10 de las infecciones por Covid-19, lo que supone el 10 por ciento de los casi 27 mil contagios confirmados en Yucatán. 

El entrevistado refirió que el informe de Unicef menciona que si bien los niños pueden transmitirse el virus entre ellos y a los adultos mayores, se tienen pruebas sustentadas de que con las medidas de seguridad básicas recomendadas los beneficios de mantener las escuelas abiertas superan los costos de cerrarlas. 

“El tema de las escuelas es delicado, pero hay que decir que no son el principal factor de transmisión. Los niños tienen más probabilidades de contraer el virus fuera del entorno escolar”, si las familias no cumplen con las medidas preventivas. 

Diversos servicios suspendidos afectaría a la infancia

Por otra parte, señaló que las alteraciones relacionadas con la suspensión de algunos servicios sociales y de salud, que son esenciales para los pequeños, representan la amenaza más grave para ellos. 

“Debemos recordar que han caído las tasas de cobertura en vacunación, se ha reducido o incluso suspendido la atención ambulatoria de las enfermedades infecciosas infantiles, como las respiratorias y diarreicas, y también la salud materna”, destacó. 

Agregó que también se han visto afectados los servicios de nutrición para mujeres y niños, y en el mundo son millones los pequeños que se quedaron sin la comida que se les proveía en las escuelas. 

Además, son muchos los menores de cinco años de edad que dejaron de recibir los beneficios de la protección con los programas de la distribución de la vitamina A. 

“Hay un dato alarmante: la Unicef estima que en los próximos 12 meses puedenproducirse dos millones de muertes infantiles y 200 mil de recién nacidos, si hay graves interrupciones en los servicios y un aumento de la malnutrición. Unos siete millones de menores en el mundo pueden sufrir desnutrición y consecuencias graves como la anemia”, mencionó. 

“También se estima que la pobreza, debido a la falta de educación, salud, vivienda y nutrición, se ha disparado en este tiempo 15 por ciento, y para mediados del próximo año afectará a 150 millones de infantes en el mundo”, detalló Canché Durán. 

Urgente que autoridades escuchen a los niños

“Es necesario y urgente que los gobiernos de todos los niveles, las organizaciones y la iniciativa privada escuchen a los niños y den prioridad a sus necesidades. A medida que imaginamos un mundo sin pandemia, debemos poner en primer lugar las necesidades de la infancia. Si no se actúa, se producirá una tragedia inminente: una generación perdida de niños”, advirtió. 

“Para evitarlo es necesaio dar prioridad a las distribución de medicamentos, suplementos nutricionales y vacunas que salvan vidas. Los gobiernos tienen que trabajar de manera estrecha con la cadena de logística para mitigar el impacto de las restricciones a los viajes en la entrega de estos suministros, apoyando entre otras cosas la iniciativa Covax en preparación para una vacuna contra el Covid-19”, concluyó.

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