Yucatán: Hasta 3 mil yucatecos serían ‘conejillos de indias’ para posible vacuna contra el Covid-19
Oportunidad histórica para tener un inmunológico contra el coronavirus
MÉRIDA, Yuc.- Hasta 3 mil personas se espera que participen en los ensayos clínicos de la posible vacuna contra el Covid-19, que las compañías farmacéuticas CanSino y Janssen aplican en Yucatán, a través de dos laboratorios locales que ya reciben a los primeros voluntarios.
Sin embargo, las personas interesadas en ser parte de esta fase 3 de las posibles vacunas, deben cumplir los requisitos que cada laboratorio pone de acuerdo con la fórmula del inmunológico en experimentación.
Algunos de dichos requisitos incluyen la edad, el haber estado enfermo precisamente de coronavirus, o bien tener alguna enfermedad crónica, y estas disposiciones se conocen en su totalidad durante los cuestionarios que se aplican a los posibles sujetos de prueba.
Expertos en salud pública consideraron que este es un momento histórico, pues se pide a la gente participar de forma voluntaria para tener un medicamento que controle la pandemia que actualmente azota el mundo, y Yucatán no ha sido la excepción.
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Si bien algunas vacunas ya han sido aprobadas y han empezado a aplicarse en otros países, otras están aún en la fase 3 final de experimentación, que es precisamente lo que ocurre con los medicamentos de CanSino y Janssen en nuestra entidad.
Voluntarios tendrán seguimiento para observar efectos de vacuna
Las personas que se someten a este ensayo, tendrán un seguimiento de un año, para verificar si el medicamento les genera algún efecto adverso o secundario, y estar preparados en todo momento para contrarrestarlo, lo cual es un proceso normal en el desarrollo de vacunas.
Sin embargo, los pocos meses de experimentación que se han tenido ante el avance del Covid-19, han derivado en que las autoridades mundiales de salud emitan la aprobación de medicamentos con base en la emergencia sanitaria, y durante su aplicación continuar con el monitoreo o seguimiento.
Esto es precisamente lo que se hace en Yucatán, según se informó, donde los voluntarios recibirán la posible vacuna y se les dará un puntual seguimiento para detectar cualquier detalle o posible efecto adverso.
Sin embargo, la mitad recibirá, efectivamente, el medicamento en fase 3, y la otra recibirá una vacuna placebo, es decir, una sustancia que carece de acción curativa, con la cual se evalúa también el efecto de sugestión en el voluntario enrolado para este ensayo.
Dicho placebo se aplica de forma aleatoria a través de un software, y bajo un esquema de “doble ciego”, es decir, ni el voluntario ni la persona que le aplica la posible vacuna sabe si se trata del medicamento o del placebo.
Ante todo, los expertos entrevistados coincidieron en que se trata de una oportunidad histórica que Yucatán participe en los ensayos de un medicamento para contrarrestar una pandemia, la cual, por desgracia, parece estar evolucionando hacia una segunda ola en nuestro Estado.