Nalleli Calderón/MÉRIDA
En la actualidad, prácticamente poco a nada queda de las casas habitación que durante muchos años albergaron a innumerables familias yucatecas de alto poder adquisitivo, quienes gozaban de la paz y tranquilidad en la avenida más emblemática e importante de Mérida: el Paseo de Montejo, conocida hoy como el corazón turístico y económico de la ciudad.

Con el paso de los años, la mayoría de los inmuebles ubicados en esa zona se han convertido en hoteles boutique, oficinas, restaurantes, bancos y aseguradoras, entre otros negocios, que aportan una dinámica diferente y muy atractiva a la ciudad.

Esto es parte de una llamada “revolución inmobiliaria”, que no sólo se extiende al Centro Histórico de Mérida, sino a los antiguos barrios de Santa Ana, Santa Lucía, La Mejorada, San Sebastián y San Cristóbal, en los que es posible observar manzanas o cuadras completas de casonas que fueron adquiridas por connacionales o extranjeros y modificadas para su aprovechamiento como comercios, casas habitación, en renta u hoteles boutique.

La mayoría de los predios son adquiridos por estadunidenses, alemanes, canadienses o empresarios de otras partes del mundo, que ven en Mérida, y Yucatán, un espacio de inversión segura.

Otro fenómeno interesante observado por inmobiliarias es el de compra y venta de predios en la zona norte de la ciudad para desarrollos habitacionales comerciales, así como en la costa yucateca.

En un recorrido realizado desde el Remate de Paseo de Montejo hasta el Monumento a la Patria, se observaron edificios con espacios en renta para oficinas, cuyos precios van de los 12 mil a los 15 mil pesos.

Aunque también, a manera de ejemplo, se puede adquirir una propiedad situada en la calle 56, detrás de la avenida, a la altura del Museo Palacio Cantón, por cinco millones de pesos.

No obstante, el precio varía en función del espacio, inmueble y ubicación, llegando a cotizarse hasta en 15 millones de dólares.

Muchos de estos inmuebles, cuyo valor era de entre los 1.5 y 2.5 millones de pesos, fueron adquiridos y remodelados por extranjeros, y ahora esa reconstrucción les otorga un valor catastral de hasta 10 veces más en su precio, pues las propiedades cuentan con piscina, canchas de frontón y jacuzzi, entre otros espacios de entretenimiento y relajamiento.

Con base en información obtenida, el 70 por ciento de quienes llegan a la ciudad o al Estado a radicar son de otras entidades de la República como la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco y Tamaulipas.

También, se ha observado un porcentaje significativo de ciudadanos estadunidenses, canadienses, europeos y asiáticos.