MÉRIDA, Yucatán.- Aseguran empresarios y trabajadores que pescadores furtivos no son los únicos responsables de los problemas que atraviesa el sector en el Estado, sino que también lo son los traficantes que compran dicho producto.

El presidente de las cooperativas pesqueras artesanales de Yucatán, Juan Carlos Pech Puga, señaló que si bien los pescadores son parte importante del problema que atraviesa el sector en todo el Estado, detalló que a su vez comparten la culpa con el sector empresarial dedicado a la compra del producto ilegal, señalando que siempre que hay una mercancía es necesario que haya un comprador, por lo que la responsabilidad es igual para ambas partes.

Según se explicó, en el sitio actualmente los furtivos operan de forma importante, gracias al financiamiento que reciben, ya que muchos de ellos trabajan con maquinaria modificada, por lo que de acuerdo con pescadores del Estado, se estima que en la costa yucateca existen más de 30 lanchas denominadas “realzadas”, las cuales operan impunemente en las costas.

Dichas lanchas sirven para que los pescadores furtivos capturen especies en zonas de captura inadecuadas para este tipo de embarcaciones, muchas de ellas salen de Celestún, pero también se han localizado otras en el puerto de abrigo de Progreso e incluso en marinas comerciales de este puerto, mismas que al salir se dirigen a sitios pesqueros a 80 o 90 millas mar adentro, o en su caso hacia zonas de pesca al oriente del Estado, donde han logrado depredación de las especies, debido al tipo de anzuelo usado y las técnicas de pesca empleadas, las cuales no respetan en ningún momento los pesos ni tallas mínimos, consumiendo a ejemplares juveniles que no han logrado llegar a su edad reproductiva.

Dentro de la operatividad recién descubierta de este tipo de práctica, se han encontrado al menos a dos embarcaciones de la flota mayor usadas como nave nodriza, las cuales se encargan de salir de puerto y al pasar junto a estas embarcaciones reciben el producto capturado y dotan de hielo y víveres a sus ocupantes para que un solo viaje pueda durar al menos entre 8 y 12 días, lo cual les garantiza un mayor índice de pesca.

Ante esta situación los hombres de mar comentaron que es necesario que estos problemas sean atacados con rapidez por parte de las autoridades, ya que según indicaron diversos puntos pesqueros de gran impacto para el sector ya han sido saqueados con estos mecanismos, lo que provoca la destrucción del equilibrio ecológico de estos sitios.

Por su parte de acuerdo con el comité de seguridad instalado este martes en Progreso, se ha detectado que en Yucatán diversas congeladoras de Dzilam, Progreso, y Celestún se dedican a la compra de producto ilegal, por lo que aseguraron que toda esa información ya ha sido entregada a las instancias correspondientes, a las cuales exigieron que se lleven a cabo los trabajos pertinentes para evitar dichas prácticas ilegales.

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