A la cancelación de las festividades patronales y el reforzamiento de los protocolos sanitarios por el avance de la variante Ómicron y ante el incremento en los contagios de coronavirus, más restricciones se han sumado en los municipios del interior del Estado para “frenar” la pandemia, en el que se ha tomado acuerdos como cerrar temporalmente oficinas, parques, apagar las luces de los espacios públicos y suspender eventos deportivos, entre otros.

En ese sentido, los municipios de Dzidzantún, Akil y Motul tomaron la decision de cancelar sus fiestas patronales, a celebrarse en este primer mes del año debido al elevado número de contagios en la entidad de la variante Ómicron del Covid-19.

Estas localidades se suman a la cancelacion de las fiestas tradicionales de Valladolid, Tecoh, Sotuta, Temax y Tixkokob por la ola de contagio que azota al Estado y con ello prevenir que este virus se propaguen entre los habitantes y la población que llega de otras regiones.

Izamal, Seyé y Samahil están entre los municipios que optaron por cerrar los espacios públicos y en algunos casos, también las oficinas.

La localidad de Seyé.

Evitar aglomeraciones, el punto clave

De forma un tanto similar a cuando inició la pandemia, en marzo del 2020, los diferentes ayuntamientos han convocado a sesiones urgentes de cabildo para tomar acuerdos e implementar nuevas acciones para contener los contagios, sin caer en la violación de los derechos humanos de los habitantes.

Y es que ante el regreso de Yucatán al semáforo amarillo, los presidentes de varias demarcaciones han optado por tomar acciones más contundentes, como el cierre temporal de los parques infantiles e inclusive la migración de algunos departamentos al “home office” para evitar aglomeraciones en los edificios. 

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