Pueblo maya: Terno yucateco, arte que trasciende las fronteras

La vestimenta tradicional del pueblo maya inspira creaciones en México y el mundo.

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El terno yucateco sintetiza la historia precolombina y colonial del pueblo maya.
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El terno yucateco, la vestimenta por excelencia de la mujer peninsular, es el corazón de un arte vivo y latente. Es tanta la admiración que desata la belleza y finura, que diseñadores de México y el mundo han estado aplicando en los últimos años este arte del pueblo maya en indumentarias masculinas y diseños modernos. 

¿Qué es el terno yucateco?

La yucateca es estricta en cuanto a la manera en que debe portarse: el jubón, el hipil y el fustán son las únicas tres piezas que conforman el traje típico femenino. De ahí su nombre: terno = tres. Este sólo admite un rosario de filigrana de oro, herencia española adoptada religiosamente por abuelas, madres e hijas.

El hipil es la prenda unida al cuello del jubón y debe llegar hasta las rodillas. El jubón es la solapa cuadrada que cuelga de los hombros. Y el fustán es una pieza que simula un medio fondo y se ajusta por debajo del hipil. 

En cada una de esas piezas van impregnadas pautas culturales europeas. Particularmente, ocultar el busto y las piernas, una convención moral que caracterizó a mujeres de clase alta. 

El terno yucateco consta de 3 piezas: huipil, fustán y jubón. Terno = tres.

¿Dónde surgió el terno yucateco?

El terno yucateco nació en Mérida. La idea se tomó del vestido que las mestizas empleaban en las vaquerías para bailar jarana en las haciendas. De ahí, esta vestimenta se trasladó a otros eventos sociales, culturales y políticos. 

Según los académicos de la Universidad Autónoma de Yucatán, Francisco Fernández Repetto y Alma Teresa Medina Várguez, en esta prenda se sintetizan todos los trajes regionales del pueblo maya asentado en el Estado.

“Del terno han derivado muchas otras vestimentas femeninas que han actualizado su empleo y lo han adaptado a circunstancias particulares, tratando de mantener los bordados como elemento de identificación del estado y la prenda”, expresan ambos en “Vistiendo la identidad yucateca: Etnomercancía, tradición y modernidad”, cuyo contenido puede consultarse en Dialnet

Para dimensionar la importancia del terno en la vida yucateca, este da empleo a 100 mil bordadoras: un volumen de trabajadoras que ninguna otra entidad mexicana posee. 

Terno yucateco para boda

El terno ha conquistado el corazón de la mujer mexicana gracias a las bodas, compartiendo espacio con la vestimenta masculina por excelencia: la guayabera. 

El terno de novia es exclusivamente blanco. Ella lleva solamente bordados blancos y se complementa con un largo velo de tul que toca el suelo. La cadena salomónica de dos vueltas les sirve como lazo nupcial.

Como lo usan las mestizas desde tiempos de la colonización, la novia peina su cabellera tirándola para atrás, sin raya en medio, y la enrollan sobre sí misma hasta formar un tuch (chongo) que fijan con una peineta. Sobre el tuch prenden un hermoso lazo de cinta francesa, realizado con un listón de dos metros de largo por diez centímetros de ancho. A un lado del peinado llevan flores naturales.

Un bello terno blanco portó 👑Eugenia Nava del Río, Mexicana Universal Yucatán en la pasarela "Historia del Traje...

Publicado por Mexicana Universal Yucatán en Martes, 11 de diciembre de 2018

A diferencia de otros productos artesanales de la región (como las hamacas o sabucanes) estas prendas de vestir se han actualizado en el tiempo y ello alienta su consumo en otros estados y países para toda ocasión.

“Estos movimientos de actualización de las prendas yucatecas tienen que ver con la necesidad de continuar ampliando una oferta que sea atractiva. Mientras las blusas/hipil convierten a las mujeres en “mestizas express”, como señaló Luis, vendedor de una de las tiendas artesanales del barrio de Santa Ana, Pedro comenta que se trata de “modernizarlas para los jóvenes”. En ambos casos se trata de procesos que buscan ampliar el mercado, pero también fortalecer la identidad regional manteniendo el gusto por portar las prendas típicas en diversas actividades socialmente significativas para los yucatecos”, refieren Fernández y Medina. 

En el sitio web 100porcienmexico.es, se venden vestidos bordados de Yucatán desde los 27 hasta los 59 euros. La tienda online, que surte pedidos a toda España y Portugal desde Madrid, vende también guayaberas de 45 y hasta 145 euros. 

Más recientemente, la revista referente del mundo de la moda, Vogue, publicó un amplio artículo sobre los vestidos de la firma Kasia Kulenty, inspirados en Yucatán y con un mensaje sustentable.

“Podríamos definir a la marca como un sinónimo de lujo y confort, la cual defiende técnicas tradicionales artesanales a través de la creación de vestidos cortados, cosidos, trenzados y teñidos a mano con al menos diez metros de gasa de algodón por artesanos locales”, refiere Isabel Ávila en su artículo publicado el 17 de julio de 2020.

Así, el terno yucateco llega al mundo de internet y las redes sociales para tomar nuevos aires sin renunciar a su esencia histórica y cultural. 

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