El retorno de paisanos, la otra cara de la migración
Diversas dependencias se han dedicado a atender a los deportados de Estados Unidos y a sus familias.
MÉRIDA, Yuc.- Otra cara de la migración es el retorno de los paisanos que han sido expulsados o han regresado por sus propios medios, sobre todo ante el endurecimiento de las leyes en Estados Unidos.
Desde el arribo de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos diversas instancias nacionales adoptaron “estrategias” para atender el posible retorno masivo de nacionales y Yucatán no fue la excepción.
El Centro de Integración Juvenil (CIJ) es una de estas instancias, la cual desde finales de 2016 lanzó un programa de apoyo psicológico no sólo a migrantes, sino a sus familiares radicados en esta entidad.
“Es muy común que cuando un paisano regresa lo hace muchas veces ya con problemas de salud, y es que la distancia, la depresión, la tristeza que representa estar en un país ajeno, saberse lejos de sus seres queridos, empuja a los coterráneos a refugiarse en el alcohol u otros vicios o fármacos antidepresivos”, dijo el director del CIJ en esta entidad, Víctor Roa Muñoz.
Hasta el momento el programa no ha brindado atención a yucatecos, pese que según la Secretaría de Gobernación (Segob) 155 yucatecos han sido deportados.
“El programa está dirigido tanto a migrantes como a sus familiares porque el impacto social que gira en torno a la migración es muy amplio y lo podemos ver en diferentes momentos, desde la tristeza que experimenta una esposa o los familiares de la persona que se fue”, indicó Roa Muñoz.
Según explicó, poco se ha realizado para atender los efectos colaterales que trae el fenómeno de la migración y uno de ellos es el impacto psicológico que envuelven a decenas de familias.
“El programa ya es fijo y está abierto al público en general, pero principalmente a los migrantes y sus familiares”, dijo.
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