MÉRIDA, Yucatán.- Con un análisis de la ciencia de la felicidad y la psicología positiva se llevó a cabo una edición más del programa Salvemos una Vida, que se transmite todos los viernes a las 11:00 horas a través de la estación radiofónica AMOR 100.1.

Bajo la conducción de Marilis Escalante y los invitados especiales Malena Barquin, fundadora del Movimiento de la Felicidad, y el doctor Elías Góngora, hablaron de qué es en realidad la felicidad.

Desde su perspectiva, el doctor Elías recordó un cuento de la mitología hindú, de que cuando los dioses crearon al mundo y al ser humano decidieron darle la felicidad, pero la pusieron en un lugar en donde fuera difícil encontrarla y decidieron que sería en el fondo de sí mismo; en su corazón.

Resaltó que lo anterior es una analogía que puede repetirse en la filosofía, en la literatura y en las religiones, pues la esencia de la felicidad está en la propia naturaleza.

Aristóteles, recordó el invitado, decía que la felicidad tiene dos componentes, uno más importante que el otro. Uno es el Hedoné, que es lo que gusta hacer y da placer y, el Eudaimonía, el espíritu sano.

“La felicidad tiene que ver con todo aquello que nos hace ser mejor todo lo que podemos ser, con lo que somos, para ser lo bueno. Eudaimonía quiere decir crecimiento, quiere decir florecer, quiere decir crecer como ser humano en relación con los demás, entonces la felicidad podríamos decir que son todas aquellas formas de pensar, sentir y hacer que nos hacen ser todo lo que podemos ser en relación con nosotros mismos y los demás para disfrutar la vida”, explicó.

Aseguró que no tiene nada de malo buscar algo afuera ni hacer algo temporal, pero no es lo esencial, porque esto último hace crecer a las personas.

Reconoció que no siempre lo que le gusta a las personas les conviene, por tal motivo las personas deben buscar ambas cosas y aprender a que les guste lo que les conviene, por eso la felicidad no es solo estar contento o alegre, sino que va más allá de la mano con otros componentes, como la paz, la armonía, la tranquilidad, el pensamiento y el amor.

“Una de las conclusiones es que la felicidad es una habilidad, tenemos que aprender a ser felices, no es algo que nos va a caer del cielo, tenemos que aprender, invertirle tiempo a ser felices y por eso algo fundamental es conocernos a nosotros mismos”, aseveró.

La felicidad, ¿una decisión personal?

La felicidad -preguntó la conductora al invitado- sería entonces una decisión personal. A lo que él contestó que definitivamente implica una decisión, pues el ser humano de manera continua las toma, pero Aristóteles decía que los seres humanos son como arqueros que tienen flechas y un blanco, por lo que deben estar muy alertas para tratar de dar en el blanco en el momento justo, pues éste se mueve; ese blanco es la felicidad.

Reconoció que en los momentos más difíciles que pasa el ser humano, es cuando se debe esforzar más para ser feliz.

Hay dos aspectos importantes a tomar en cuenta, dijo: uno es cómo afrontar las adversidades, encontrándoles un sentido para poder aprender de la situación, pues el dolor está ahí, pero cuánto se va a sufrir y cómo se va a enfrentar depende de cada persona.

La vida está llena de adversidades, continuó, pero las personas se deben preparar para eso y enfrentarlo de manera positiva para aprender de ellas y por otro lado, aprovechar las oportunidades para lograr una vida plena, pues no supone solo el hecho de respirar sino también aprender a vivir.

A su vez Marilis Escalante cuestionó la necesidad de que desde edades tempranas se enseñe a las personas a aprender a decidir, aun en las adversidades.

El invitado, recordó que los estudios actuales sobre la felicidad, reconocen la importante de enseñarles a los niños a saber decidir y ser felices.

Por su parte, Malena Barquín recordó que se acercó a la ciencia de la felicidad en busca de su felicidad propia pues a pesar de que su vida era buena, tenía un vacío muy grande por lo que a través de distintas herramientas que encontró en el camino supo como ser feliz.

Comentó que en su camino aprendió, gracias a la psicología positiva, a que no todo está bien y no se puede ser feliz siempre, porque eso puede llegar a causarle daño a las personas.

Equilibrio en la vida

A su vez, el doctor destacó que lo importante es encontrar un equilibrio en la vida, la cual es como un arcoíris, de muchos colores.

Hay que entender, aseguró, que la vida es temporal y tiene ciclos por lo que hay que aprovechar los momentos e instantes que nunca se repiten y aprender a disfrutar de la vida sin aferrarse a lo temporal o las cosas materiales. 

“Ábranse ante la posibilidad de encontrar caminos y personas que pueden ayudar o con textos que les pueden ayudar a salir de la situación, pero no por la puerta falsa sino lo que les puede ayudar a ser mejores seres humanos”, recomendó el doctor.

Las personas empiezan a ser felices, aseguró, cuando tienen plena conciencia de que pueden serlo, pues la naturaleza del ser humano es que nació para amar y ser feliz.

Pidió a los jóvenes que se encuentran es situaciones difíciles a buscar ayuda y a personas que los conduzcan por mejores caminos para estar en paz con ellos mismos.

Por último, Malena Barquín invitó a las personas a acercarse a las distintas instituciones o asociaciones para conocer más del tema como por ejemplo en Mundobonito.org o al Centro de la Felicidad y Bienestar de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) o en sus redes sociales personales en Facebook e Instagram.

Recomendar a todas las personas darse la oportunidad de enamorarse de la vida porque es una apasionante aventura y ser congruentes entre lo que se puede hacer para uno mismo y para los demás, con el sello del amor. 

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