MÉRIDA, Yucatán.- El uso del protector solar debería de ser un hábito cotidiano y repetitivo como lavarse las manos todos los días, aseguró el director del Centro Dermatológico del Estado, José Cerón Espinosa.

Aunque en la actualidad las personas tienen más conciencia respecto al daño que el sol ocasiona en la piel, no se tiene la cultura de comprar un buen bloqueador ni de usarlo de manera adecuada para protegerse.

Recordó que hace más de 30 años no había bloqueadores solares o eran pocos, por lo que él usaba para protegerse la pasta de lassar, pero hoy día en el mercado ya hay amplia variedad.

Explicó que durante muchos años el bloqueador solar sólo evitaba que la piel se quemara, la protección era contra la radiación ultravioleta B, la cual enrojece y quema la piel y, se va intensificando a partir de las 10:00 de la mañana hasta las 4:00 o 5:00 de la tarde, periodo durante el cual es más fuerte y las quemaduras más frecuentes. Se podía medir el daño que causaba debido al enrojecimiento que dejaba.

Sin embargo, lo que más abunda en el ambiente, continuó, es la radiación ultravioleta A, la cual, desde que amanece hasta que anochece, se mantiene con la misma intensidad, aunque no se le tomaba en cuenta porque no se podía medir. Sin embargo, es la más importante y que a largo plazo ocasionará el mayor daño a la piel.

“Esta es más profunda y va haciendo que la colágena de la fibra de la piel se vaya aflojando y eso explica en gran parte, hasta antes de los 70 años, el envejecimiento de la piel, todo realmente envejece en gran parte por los efectos de la radiación ultravioleta A, entonces actualmente ya disponemos de mejores recursos y los niños en un futuro serán adultos con menos daño solar”, explicó.

Aseguró que en los últimos años la dermatología tiene mayor demanda por el aspecto de la cosmética, que trata de reestructurar todo el daño que provoca el sol. Las llamadas “patas de gallo”, arrugas y líneas de expresión son producidas por los efectos del sol sobre la piel.

El especialista detalló que hay tres tipos de radiación solar que llega a la tierra: la luz visible que forma el arcoíris y se descompone en siete colores; la infrarroja, que produce el calor; y la ultravioleta, la que más daña a la piel y se descompone en A, B y C.

Recalcó que el protector solar que se pone una vez al día es solo para tranquilizar la conciencia, pues para que sea eficaz debe aplicarse tres veces al día, lo recomendable es que sea a las 8:00, a las 11:00 y a las 12:00 horas. En el caso de las mujeres que presentan melasma o paño, la cual es una reacción de la piel para protegerse del sol, es decir, la piel se protege manchándose, deberían usar el protector con mayor frecuencia, a las 7:00, 10:00, 13:00 y 16:00 horas.

Agregó que cuando uno cumple 21 años, ya tiene acumulado en su piel el 80 por ciento del daño de toda la vida.

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