Cuidado con estas 5 víboras venenosas de Yucatán; llegan a asentamientos urbanos
¿Qué hacer si te muerde una víbora venenosa en Mérida?
MÉRIDA, Yuc.- La ciudad de Mérida continúa expandiéndose y con la creación de nuevos fraccionamientos, animales como culebras y víboras venenosas se desplazan hacia las casas, por lo que las personas podrían resultar con mordeduras que podrían poner en riesgo su vida.
Aunque parezca increíble, muchas personas dentro de la ciudad podrían encontrarse con alguna de las cinco especies de víboras venenosas que existen en Yucatán, por lo que hay que saber qué hacer y conocerlas.
En Yucatán existen 51 especies de serpientes, de las cuales cinco son víboras venenosas: la coralillo, la huolpoch, la nauyaca yucateca o nariz de cerdo, la nauyaca real y la cascabel.
En los patios de las casas cercanas a zonas con mucha vegetación o ‘monte’ podría aparecer una de estas especies.
Sobre todo lugares con basura o poca higiene podrían atraer a culebras y víboras venenosas, ya que se alimentan de roedores que suelen concurrir en la basura.
Coralillo variable (Micrurus apiatus)
Las serpientes coralillo se identifican por tener colores rojo, amarillo y negro, que anuncian su peligrosidad. Son venenosas y si se sienten amenazadas se enroscan y levantan su cola para despistar al agresor.
Es carnívora y se alimenta de ratones, lagartijas y a veces de otras coralillos de su misma especie.
Su veneno es neurotóxico y en humanos debe ser atendido inmediatamente en el hospital en caso de ser mordido por ella.
Los síntomas graves pueden derivar en coma, paro cardíaco, convulsiones y falla renal.
En las zonas urbanas es más común encontrar las serpientes coralillo, que tienen la característica de vivir mucho tiempo bajo tierra, por lo que es común que dicha víbora se quede viviendo bajo las edificaciones de los nuevos fraccionamientos.
Huolpoch (Agkristrdon biliniatus)
Debido a la pigmentación en el cuero, se puede camuflar en un tronco de madera. Es una serpiente negra que puede medir desde los 80 centímetros hasta un metro y tiene una masa gruesa.
Una característica principal es que tiene un aguijón con la parte de la cola, vale aclarar que no pica con la cola.
Tiene un veneno citotóxico con alteraciones en la coagulación, fallas generales y necrosis en el sitio de la mordedura.
Nauyaca yucateca o nariz de cerdo (Porthidium yucatanicum)
Este espécimen puede tener una longitud entre los 35 y 45 centímetros. Su presencia se ha detectado en el sur de Yucatán.
Le gusta picar en lugares donde hay muchas rocas, como son cuevas, se encuentra en el sur del estado e igualmente tiene un veneno citotóxico.
Su veneno produce trastornos en la coagulación de la sangre. A veces puede haber hemorragias en la nariz, puede haber sangrados del cuerpo por la boca, oídos y nariz.
Nauyaca real (Bothrops asper)
Es una especie de serpiente crotalina venenosa que se encuentra en Yucatán. Se halla en un amplio rango de hábitats de tierras bajas, a menudo cerca de asentamientos humanos.
Es una especie grande y nerviosa, y es la principal responsable de incidentes por mordeduras de serpiente dentro de su zona de distribución.
Cascabel yucateco (Crotalus tzabcan)
Es una especie de serpiente venenosa que pertenece a la subfamilia de las víboras de foseta. Es nativa del sureste de México, Belice, y Guatemala. Su nombre científico, "tzabcan", significa "serpiente de cascabel" en idioma maya. No existen subespecies reconocidas.
Es fácil de reconocer por tener una campana en la cola y el ruido que la genera.
También tiene un veneno citotóxico, y en ocasiones puede haber una porción de un veneno neurotóxico. Puede haber alteraciones, produce trastornos en la función renal, trastornos en la coagulación.
¿Qué hacer si te muerde una víbora venenosa en Yucatán?
Si la persona recibió una mordida de víbora venenosa, lo primero que hay que hacer es lavarse la herida con agua y jabón; y llamar de inmediato al 9-1-1 para reportar la emergencia.
Mantener la calma, esto porque si una persona entra en estrés, lo que hace es que el veneno puede fluir más rápido por el cuerpo.
Cuando el paciente llega en las primeras dos horas después de sufrir el ataque y ha identificado al reptil puede salir por su propio pie del hospital, pero cuando pasa más tiempo puede poner en riesgo la funcionalidad del miembro donde recibió la mordida y, en casos más graves, perder la vida.
Por lo anterior es recomendable informarse sobre la existencia y el comportamiento de las serpientes y sobre todo víboras venenosas, pues aunque nos guste o no, ellas pueden formar parte de nuestro entorno.
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