Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Yucatán cerró el 2016 con 220 suicidios, superando los 190 registrados en 2015, mientras que al inicio de este año arrancó con tres casos, dos en Mérida y uno en Acanceh, éste último se trató de una mujer.

De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado el último suicidio de 2016 fue el de un joven que se ahorcó en su domicilio en el fraccionamiento San Lorenzo en Umán, los hechos sucedidos la noche del 31 de diciembre,

Las tres muertes autoinfligidas ocurrieron el primer día del año, uno en el fraccionamiento Juan Pablo II, el segundo en la colonia Emiliano Zapata Sur, y el tercero en Acanceh (una mujer de 40 años que se quitó la vida luego de discutir con su pareja).

De acuerdo con la Unidad de Salud Mental de la Secretaría de Salud Estatal, la depresión es el detonador para que las personas atenten contra su vida y las causas son los problemas económicos, pleitos de parejas y en tercer lugar, las enfermedades terminales y adicciones.

Cabe mencionar que en Yucatán aumentaron los casos de suicidio entre los jóvenes y los principales motivos son: crisis disciplinaria, humillación pública, amenazas de separación del noviazgo, divorcios complicados, consumo de alcohol y drogas.

De 2000 a 2014, la tasa de suicidios se elevó de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ocho de cada 10 suicidios (80.2 por ciento) fueron consumados por hombres y 19.8 por ciento por mujeres.

En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, en noviembre pasado, se indicó que Yucatán ocupa el cuarto lugar en muertes autoinfligidas con 8.4 casos por cada 100 mil habitantes, solo es superado por Campeche (10.2), Aguascalientes (8.6) y Chihuahua (8.4).

El 40.2 por ciento de los suicidios en 2014, se trató de personas de 15 a 29 años. Entre este grupo de edad, la tasa alcanza 7.9 suicidios por cada cien mil jóvenes.

Si se toma en cuenta que el 2016 tuvo ocho mil 784 horas y en el año hubo 220 suicidios, casi cada 40 horas (39.92 horas) alguien se quitó la vida, durante el 2016.