MÉRIDA, Yucatán.- Como consecuencia de la crisis económica que ocasionó la pandemia por coronavirus Covid-19, escuelas privadas que cerraron en este periodo ponen a la venta edificios y rematan sus mobiliarios al mejor postor. Ejemplo de ello son el colegio Ameyali (ubicado en la colonia Chuburná), que ofreció los niveles de preescolar y primaria, y el “Birkhoff Instituto”.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares de Yucatán (Amepac) y la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey), desde el inicio de la contingencia sanitaria, 43 centros educativos privados han tenido que cerrar sus puertas y no se descarta la posibilidad de que esta situación agrave.

Los 43 centros educativos privados que cerraron sus puertas en Yucatán lo hicieron a lo largo del pasado ciclo escolar, pues ante la incertidumbre económica que vivieron padres y madres de familia, no podían pagar las colegiaturas correspondientes y entonces algunas escuelas dejaron de tener el ingreso para sostenerse.

Ante ello, las personas responsables de los centros educativos que dejaron de funcionar se han visto en la necesidad de recurrir a la venta o renta de los inmuebles que eran usados para las clases presenciales hasta antes de 2020.

De igual forma, ya han surgido los casos en los que personas, a través de diversos medios y plataformas, una de ellas, Facebook, en grupos de ventas, rematan pupitres, pizarrones, sillas individuales y mesas para aulas de clases.

Asimismo, agencias inmobiliarias han aceptado casos de ventas de edificios que eran usados como escuelas.

“Sí, este edificio era usado para una escuela, pero los dueños quieren venderlo, incluso ya ellos están fuera de Mérida y quieren manejar con discreción este tema”, compartió Ricardo N., agente inmobiliario en entrevista anónima sobre un edificio ubicado en Chuburná que fungía como escuela particular.

Elías Dájer Fadel, presidente de la Amepac mencionó que otros cierres podrían darse en el actual ciclo escolar.

“En el transcurso del ciclo escolar 2020-2021 no se cerró ninguna escuela. Es al inicio del ciclo cuando se dan los cierres, hacerlo a la mitad del año lectivo acarrearía problemas al alumnado y padres y madres de familia”, explicó.

Año complicado para las escuelas privadas

Recordó que 2020 fue un año muy complicado y por tanto, fueron 43 centros educativos los que decidieron cerrar sus puertas.

“Antes del ciclo escolar anterior evaluaron si aguantaban el año o no, pues no pueden cerrar sus puertas a mitad del periodo escolar, eso se decide antes”, agregó.

Dájer Fadel también explicó que hay escuelas privadas que incluso no cerraron todos los niveles educativos, sino ajustaron con cuál continuar, es decir, dejaron de brindar clases para nivel preescolar, pero continuaron con primaria, secundaria o preparatoria.

Sin embargo, el cierre de escuelas no fue el único fenómeno que presenciaron los centros educativos privados, ya que también hubo casos en los que padres o madres de familia decidieron inscribir a sus hijos a una escuela del sector público ante los retos económicos que enfrentaron.

Ante ello, directivos de escuelas particulares, al ver este efecto que tenía la economía en las familias, tuvieron que adaptar las formas de pagos de colegiaturas.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a nivel nacional al menos el 95 por ciento de las escuelas particulares llegaron a negociaciones como descuentos o no cobro de recargos, lo cual se aplicó también en Yucatán.

Dájer Fadel señaló que tienen registro de 700 escuelas privadas en la entidad de los niveles preescolar hasta preparatoria y de éstas, 260 están afiliadas a la asociación que representa.

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