Abandonan a perros en estéticas o veterinarias

“Chelsi” fue operada y desde hace siete meses sus dueños no han regresado por ella.

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“Chelsi” tiene pelo color blanco, con manchas que simulan pelaje de un mini tigre. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Hace siete meses, “Chelsi”, una perra de dos años, llegó a la veterinaria “El dog y su pandilla”. El diagnóstico: fractura de una de sus patas traseras por haber caído de una segunda planta. Fue operada y el incidente se reiteró, pero en la segunda ocasión, sus dueños no volvieron por ella…ahora vive en el establecimiento.

Su pelo es color blanco, con manchas que simulan un pelaje de un mini tigre y por esa característica se distingue, aunque los que ahora son sus cuidadores reconocen que no es lo único que llama la atención de ella, sino su carácter amable, su dulzura y su carisma.

“Ella es una perrita muy amable, es muy dócil”, describe Arely Rodríguez, mientras abre la puerta de la pequeña jaula en la que duerme.

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Son las 10 de la mañana y entre ladridos, un visitante peludo es atendido por los colaboradores de la veterinaria. Lo bañan y le cortan sus melenas, mientras que "Chelsi", ladra un poco para llamar la atención hasta lograr que uno de los responsables de la veterinaria la saque a pasear.

“¿Por qué salta con tanta alegría?, ¿ya les conoce?”, pregunta una de las personas en espera para que su mascota entre a consulta.

Ella casi vive con nosotros”, fue la respuesta que dio Yesenia Hernández, trabajadora en la veterinaria a la que llegó "Chelsi".

La primera vez que llegó fue un paciente más, se le atendió como a todos, fue operada y al poco tiempo fue al que era su hogar, sin embargo, a las dos semanas regresó a la clínica veterinaria porque se cayó otra vez del mismo sitio que la ocasión anterior.

Fue operada de nueva cuenta, estaba en estado de recuperación esperando a que sus dueños fueran por ella, sin embargo, han pasado siete meses y no han regresado. "Chelsy" al principio era temerosa, saltaba cuando escuchaba ruidos fuertes, no quería salir de la jaula en la que dormía y no comía a menudo. Estas señas son muestras de posible maltrato que vivía en su antiguo hogar.

Miguel E. Escobedo Gracía-Medrano, veterinario zootecnista, está a cargo de la veterinaria y no es la primera vez que ve un caso de este tipo, sino en sus más de 10 años de experiencia ha sido testigo de estas situaciones, en las que los dueños intentan deshacerse de sus mascotas y al no encontrar una forma sencilla, piensan en que dejarlos en una veterinaria o en una estética canina, sufrirán en menor medida que si se quedan en la calle.

Así como "Chelsi" hay cientos de perros que son abandonados en este tipo de establecimientos y tan sólo en la veterinaria “El dog y sus canes”, tanto como Duque y Diva, son dos perritos que se quedaron en espera de que sus dueños fueran por ellos, pero ese día no llegó.

Hoy, ya forman parte de la familia de Miguel Escobedo y conviven a diario con los trabajadores de la clínica canina.

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