Alejandro Castro/SIPSE
CANCÚN.- Especialistas buscan revertir la muerte masiva de corales con tratamiento contra la enfermedad conocida como “síndrome blanco”, que podría traer al mediano plazo un impacto negativo en la economía local y regional.

Desde el 9 de enero un grupo de integrado por expertos de la UNAM, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la iniciativa Arrecifes Saludables aplican antibióticos a los corales con el fin de evitar la propagación de este brote que ya afecta miles de ejemplares.

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Melina Soto y María del Carmen García, de  Arrecifes Saludables y la Conanp, respectivamente, advierten que de continuar la muerte de corales en las regiones del estado, sectores como la pesca o el turismo tendrán complicaciones para subsistir.

Desde hace poco más de ocho meses el grupo de expertos detectó en Puerto Morelos que una gran cantidad de corales se estaban enfermando y muriendo rápidamente.  Al compartir información con la comunidad internacional confirmaron que se trataba de la misma enfermedad “letal” observada en Florida, Estados Unidos, desde 2014.

Melina Soto señaló en entrevista con Novedades que si bien el “blanqueamiento” de corales es cada vez más común, esta enfermedad no tiene precedente, pues los corales afectados mueren en cuestión de semanas.

Actualmente en el estado todas las regiones arrecifales que han sido monitoreadas están afectadas por este brote, con excepción de Cozumel, Banco Chinchorro e Isla Mujeres.

Esta pérdida masiva afecta directamente a las actividades recreativas como el snorkel, que practican anualmente más de un millón 200 mil turistas en Puerto Morelos y Cancún, apunta por su parte, María del Carmen García.

“Si perdemos el arrecife perdemos nuestra principal actividad económica que es el turismo y la segunda que sería la pesca”, refiere la especialista.

Del sector pesquero en Quintana Roo dependen por lo menos dos mil familias, en 26 cooperativas registradas en todo el estado.

La afectación económica más grande, coinciden, es la pérdida de la función de barrera de un arrecife para contener la fuerza del océano en las costas.

Los corales generan estructura para los arrecifes y en Quintana Roo se encuentran en un estado de salud grave. Las especialistas explican que de los años noventa a la fecha se ha perdido más del 30 por ciento de la cobertura de coral, por lo que de seguir la tendencia en el mediano plazo los arrecifes se irán erosionando.

Ante la falta de una barrera arrecifal, los eventos meteorológicos fuertes provocarán daños severos en la infraestructura urbana y principalmente en la infraestructura turística.